Tribuna

José Manuel Macarro

Historiador

Cuota para los bajos

¿Ha pensado alguien en la frustración vital que supone para un bajo no poder ser jugador de la NBA, ni siquiera delantero centro en alguna de nuestras ligas?

Cuota para los bajos Cuota para los bajos

Cuota para los bajos / rosell

Nuestro Gobierno, acorde con las directrices de la UE, va a establecer la obligación de que en todos los órganos directivos de altos vuelos haya un número paritario de mujeres. De igual modo, las futuras listas electorales han de estar compuestas de hombres y mujeres por igual. Son las llamadas, con dudoso ingenio, listas cremalleras. Con ello, por lo visto, estamos profundizando en la democracia. Pero sucede que en este lío de las discriminaciones positivas, un servidor no acaba de ver las cosas claras, porque como el criterio inclusivo no será la capacidad ni el mérito sino el mero hecho de ser algo, siempre encuentro un grupo humano injustamente preterido. Por ello me siento en la obligación de exponer a nuestros discriminadores gobernantes, que están ciegos ante otros colectivos que van camino de la marginación, incluso de la opresión. Este es el caso del colectivo de los bajitos, en el que me encuentro.

Tremendo diminutivo éste, bajito, que disminuye más si cabe el más rotundo y sonoro de bajo. ¿Han pensado nuestros gobernantes en la discriminación que sufre un bajo en una bulla, o el que padece en un campo de fútbol cuando el respetable se pone en pie y le impide ver el remate de un córner? ¿Ha pensado alguien en la frustración vital que supone para un bajo no poder ser jugador de la NBA, ni siquiera delantero centro en alguna de nuestras ligas? ¿Y la desazón que acarrea ver que nuestros hijos, tan altos y lustrosos, no heredan nuestra ropa cuando crecen, sino que somos nosotros los que nos quedamos con la que a ellos les ha quedado chica, exceptuando la que el decoro de la edad nos desaconseja lucir?

Ante tanta humillación nada hacen nuestros legisladores, preocupados sólo por discriminar positivamente a otros colectivos. Pues bien, yo desde aquí pido, más aún, exijo, como hace todo el mundo, una discriminación legal positiva para los bajos, ya que así profundizamos en la democracia. Si va a haber cuotas para entrar en las listas electorales, en las ejecutivas de los partidos y en los consejos de administración de las empresas del Íbex por el hecho del sexo y no por la preparación y competencia para ocupar esos cargos, aunque se sea tonta de solemnidad, los bajos exigimos otra cuota para nosotros. Así por cada hombre y mujer que ocupe un cargo ha de haber un varón bajo. Y digo sólo varón, porque si se aplicara a las hembras bajas, éstas tendrían un doble porcentaje discriminatorio por sexo y estatura. En tal caso se rompería el devenir progresista, pues la duplicación discriminatoria haría que, por ejemplo, las listas electorales cremallera dejaran de ser tales, para pasar a ser además de cremalleras sobre hilvanadas. Para rebasar discriminaciones propongo que se cree una comisión en las Cortes que obligue a los equipos de primera división a tener cuatro jugadores bajos cada uno; cuestión a discutir será que dicha comisión pueda fijar un máximo de estatura para tener la condición legal de bajo. A partir de él cada comunidad autónoma podrá concretar la horquilla de las medidas finales, de acuerdo con sus estatutos respectivos. Ahora bien, ninguna CCAA podrá aducir derechos históricos o de nacionalidad para variar el máximo estatal, ya que la cortedad de talla es un hecho supracomunitario, que se da en todas las nacionalidades y regiones del Estado español.

De no hacerse como digo, propongo organizar el Día del Orgullo Bajito, del que saldrá una plataforma reivindicativa, obviamente en lucha. Ese día la España plural y el continente entero temblarán ante una nueva revolución. Frente a tanta discriminación positiva y tanta cuota, recordando el Manifiesto Comunista de 1848, tronará a los cuatro vientos una voz que exclamará: "Un fantasma recorre Europa: el fantasma de los bajitos". "Los bajitos no pueden perder más que sus cadenas". "¡Bajitos de todos los países, uníos!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios