Las palabras restauradas

Palabras cuyo significado se ha visto mancillado al contacto con los "poderes salvajes"

Terminaba el Surcos Nuevos anterior recomendando la lectura de Las palabras rotas. El desconsuelo de la democracia (Alfaguara, 2019), la obra reciente de no ficción que más me ha interesado. Anunciaba para esta semana mi intención de ampliar mi reseña sobre ella. Cuando digo que me ha interesado quiero decir que sus reflexiones han servido de guía a las mías, a pesar de que no me identifique con la alineación política de su autor, Luis García Montero, poeta genuino de la "poesía de la experiencia" y ensayista. En la segunda mitad del libro, con el título "Explico algunas de mis cosas", da a conocer, de la mano de su autobiografía ética y estética, algunos de sus referentes literarios, que lo son también políticos: Pasolini, Sánchez Ferlosio, Max Aub, Ayala, Marsé, Buero Vallejo, Gil de Biedma… y, sobre todo, Antonio Machado. Expone su opinión de que en la Transición "la sociedad española no pasó solo de una dictadura a una democracia, sino del subdesarrollo económico al capitalismo avanzado europeo", proceso que ya se había iniciado a partir de los años sesenta. Luego resultó, afirma lúcidamente, que el futuro conquistado estaba lleno de vacíos y de insatisfacciones.

Con ser una lectura llena de análisis certeros y sugerencias atractivas, en mi opinión lo más personal y quizá por eso lo que da un valor más universal al libro es la primera parte. Su columna vertebral está formada por un undecálogo, si se me permite el neologismo: once palabras que disecciona en otros tantos apartados: verdad, soledad, identidad, realidad, bondad, progreso, tiempo, política, conciencia, lectura y amor. Cada uno de los conceptos va acompañado de un poema, haciendo patente lo imbricadas que se encuentran en García Montero la reflexión y la poesía. Palabras que han visto cómo su significado se ha ido mancillando al contacto con una realidad -"los poderes salvajes"- que las ha moldeado al servicio de su propia conveniencia. Se trata pues de intentar limpiarlas, restaurarlas, para que recuperen un sentido que nos permita alcanzar la libertad personal como valor supremo, sin perjuicio de ser solidarios con la comunidad, en el sentido más amplio, a la pertenecemos.

Termino con una cita relativa a una palabra que encuentra su acomodo en el capítulo dedicado al amor: "La palabra compromiso murmura a la vez el vínculo y la promesa, el con de estar juntos con el pro del progreso".

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