'200 fotografías de Rodri comentadas'

LA prolífica obra de Antonio J. Martínez Navarro, tan habitualmente dedicada a la historia de Huelva, que él llama menuda, y tan diversa en las distintas perspectivas tratadas, se ha enriquecido últimamente con un nuevo libro, 200 fotografías de Rodri comentadas. Adolfo Rodríguez, Rodri, como se le conocía y se firmaba, fue un gran fotógrafo, un excepcional e incansable reportero gráfico que se multiplicaba para estar presente en cualquier acontecimiento. Allí donde el suceso era noticia palpitante de máxima actualidad, allí estaba Rodri reproduciendo a través de sus ágiles máquinas el latido vivo de la Huelva de su tiempo, como atestiguan éstas instantáneas seleccionadas en el libro que hoy nos ocupa. Con tan magnífico maestro aprendió su hijo, Pedro, que como periodista supo compartir tan provechoso aprendizaje, su práctica cotidiana, heredando el talento personal en la captación de esos momentos estelares en la vida ciudadana. Pedro Rodríguez, Perico, como le conocemos cariñosamente con todo respeto sus amigos, colegas y la mayoría de los ciudadanos, hoy alcalde de la capital, supo seguir arte tan magistral como el más rico patrimonio profesional del inolvidable Rodri.

Por eso el libro que ahora nos presenta Martínez Navarro tiene una múltiple virtud, la de evocarnos la personalidad artístico-fotográfica de Rodri, evidenciada en estas doscientas imágenes, que además de atestiguar la oportunidad de su captación por parte del admirado fotógrafo, rescatan situaciones, circunstancias, momentos más o menos relevantes, pero todos ellos valiosos e importantes en la vida cotidiana de la Huelva de otros tiempos, el retrato vivo de la fisonomía de la ciudad, de sus calles, sus plazas, sus rincones típicos, sus gentes, sus costumbres y sus circunstancias, en suma el pulso palpitante de una metrópolis más pequeña, más humilde y sencilla, quizás, pero extraordinariamente entrañable.

Todo este impagable compendio fotográfico tiene documentos suficientemente elocuentes, pero que, referidos al pasado ante el cambio implacable de los tiempos y de ciertas fisonomías urbanas, requieren una identificación para las nuevas generaciones que no las conocieron y, a la vez, refrescarnos la memoria, a quienes convivimos en ellos. Eso es lo que ha hecho espléndidamente Martínez Navarro, conocedor por su intensa labor investigadora, que, además, ha tenido el acierto de situar las fotos y sus correspondientes e inspirados comentarios de acuerdo con conceptos apropiados al momento, la época, el lugar y los diversos sentimientos que deparan cada una de las interesantes y valiosas imágenes. Y todo ello enmarcado en capítulos bien definidos: el mar, comercios e industrias inolvidables, edificios y lugares emblemáticos, perspectivas urbanas, inundaciones, el séptimo arte, miscelánea fotográfica, antiguas colombinas, ¡hoy los tiempos adelantan! y ¡tardes de procesiones inolvidables!...