Sabemos que el Otoño Cultural Iberoamericano (OCIb), nacido en la Fundación Caja Rural del Sur y apoyado por diversas entidades públicas y privadas, es una de las propuestas culturales más señaladas en el calendario de actividades onubense. En el ámbito internacional es, además, la convocatoria más extensa en el tiempo y la más diversificada de aquellas que versan sobre las manifestaciones artísticas, literarias y musicales de Iberoamérica, a una y otra orilla del Atlántico. Inevitablemente, las dos exposiciones programadas para esta primavera han debido ser aplazadas por el Covid-19 y tampoco está aún clara la repercusión que la pandemia tendrá en las actividades del próximo otoño, estación en la que se sitúa la mayor parte de la programación del OCIb.

El equipo de personas que gestiona el OCIb desde la Asociación Cultural Iberoamericana no ha querido permanecer pasivo ante los enormes perjuicios que una gran parte de la población está padeciendo. Por esa razón ha puesto en marcha el Otoño Cultural Solidario, una ambiciosa iniciativa de contenido cultural encaminada a paliar las consecuencias del catastrófico virus. Hay que agradecer ante todo la generosidad de un centenar de artistas, mayoritariamente onubenses, que donan sus obras para que sean subastadas. Los fondos obtenidos en esta subasta solidaria serán destinados a un grupo de entidades benéficas que en estos meses están redoblando sus esfuerzos para brindar ayuda a las capas desfavorecidas de la población que, en la situación actual, ven agravados problemas que ya eran crónicos en muchos casos.

En suma se trata de organizar una magna subasta de obras de arte (pintura, fotografía, escultura, artes gráficas…), a través de una plataforma informática. Concurriendo a ella, el ciudadano interesado cubrirá dos nobles objetivos: apoyar económicamente la labor humanitaria de la entidad que él mismo elegirá y satisfacer sus gustos estéticos al adquirir una obra de gran calidad a precios razonables. La idea está teniendo una acogida entusiasta por parte de las personas, empresas e instituciones a las que se está exponiendo. En el plazo de dos semanas todo estará dispuesto para iniciar una operación que finalizará a finales de mayo y que sin duda va a tener un recibimiento entusiasta por parte de una población responsable, consciente de que la solidaridad es en los momentos actuales el valor fundamental a cultivar.