“Barcelona posa’t guapa”
El reto de la cuenta atrás de un equipo en estado de extremaunción
La cuenta atrás desesperada para la salvación comienza en El Collao de Alcoy, algo similar a las expectativas de un embarazo complicado de nueve meses que se gestó en septiembre de 2024 al entrar en descenso en la tercera jornada y se espera en mayo un parto feliz con convite de euforia. El Recreativo está en estado de extremaunción tras cuatro derrotas en los últimos seis partidos cuando la victoria es la medicina más inaplazable cuando se le va la vida cada instante. Una temporada caótica y lamentable que conduce al desastre: 27 de las 33 jornadas disputadas en el pozo, siete veces último y con la asfixia de la soga apretando el cuello.
Raúl Galbarro, un docente de la enseñanza, encajado en el fútbol base y con el antecedente de resucitar al Atlético Onubense, es la apuesta del grupo inversor para atenuar su primer fracaso rotundo con Iñigo Vélez tras decapitar de entrada a Abel Gómez como golpe de efecto. Y le entregan al entrenador sevillano un equipo con la angustia y la congoja del moribundo y el reto mayúsculo de cinco exámenes finales de carrera para ganar su cátedra en la universidad denominada Decano y evitar el derrumbe. La última vez con tres técnicos (Barragán, Calle desde el filial y Pouso en la temporada 2020/2021) se produjo el doble descenso hasta la Tercera Federación. Que no sea un mal augurio.
El rival recurrió al entrenador del juvenil, Luis Miguel Garrido, cuarto de la temporada, con amargo debut ante el filia atlético, que reclama el grito histórico de “más moral que el Alcoyano” tras cuatro derrotas seguidas y segundo peor en casa. El Recreativo es el más malo fuera y solo ha metidos tres goles (dos de penaltis) en los últimos siete partidos. Dos equipos notando el calor del infierno con santo y seña de pésimos. Y todavía se espera en Huelva un milagro en pro de un beneficio de futuro. Y el profesor Galbarro como ancla de la esperanza. Y a quien Dios se la de, San Pedro se lo bendiga. Amén.
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