¿Por qué?

09 de diciembre 2025 - 03:06

El Recre que yo empecé a conocer de verdad, en el ecuador de los 80, se codeaba con los grandes de Segunda y estuvo a punto de tocar el cielo con tipos, además, que jugaban como los ángeles y que el paso del tiempo aún los mitifica más pese a dar con los huesos en 2ªB. Eran equipos que se crecieron cuando parecía imposible (un recuerdo a Manolo Villanova) y que nos hicieron luego disfrutar de la época más gloriosa jamás soñada con gestas como aquella final de Copa; qué les voy a contar que ustedes no sepan ya.

Bueno, lo sabrán muchos de los que esto leen porque lo vivieron en primera persona y otros por las historietas de abuelo cebolleta que habrán tenido que aguantar. A estos últimos, sumados a la causa albiazul en los últimos años, me dirijo para preguntarles, claramente, “por qué”. Sí, por qué: no me explico que esa generación (iba a decir perdida, pues cumple una década soportando descalabros, miedos, decepciones e infamias sin parar) sigue ahí sin fisuras al lado del Decano cuando lo que éste merece es darle la espalda y tirar la toalla, sin más. Pero al contrario: esa generación, que supo que un día el más histórico de los equipos también fue muy bueno y muy grande, se crece con cada debacle, fue clave en su milagrosa salvación y ayuda a echar gasolina al depósito de los que conocimos otro Recre y otra historia bien distinta, depósito que hoy se encuentra en la reserva por agotamiento, hastío, nostalgia y dolor.

El Decano fue asombroso en mi infancia, guerrillero en mi juventud y valiente, poderoso y exitoso después enganchando a toda una generación con fuerza y honor. Aquí desde hace lustros no atrae, salvo rarísima excepción, ninguna escuadra casi ni en los ascensos; aquí lo único que engancha de verdad son los que ofrecen estampas preciosas en las gradas dentro y fuera (en Jerez fue el último ejemplo), siguiendo al Recre haga lo que haga y ayudando a tener una masa social que ni otras épocas de vino y rosas. Ni en Copa (ya casi nunca la jugamos) nos da algo de azúcar este Recre. No sé si algún día conocerá el Edén esa generación que, lejos de ser ‘perdida’, es la generación ‘sombrerazo’, pero lo merecería más que nadie. Merece una remontada de esas que hacía Induráin a ritmo sin parar ni mirar atrás. Ojalá comenzara este miércoless porque no hay nada más injusto para esa fidelidad infinita que se demorara el resurgimiento del Decano aunque sólo fuera un día más.

stats