Se afianza un cierto tono de consolidación en las bolsas europeas tras el fuerte tirón registrado en la primera quincena de mayo. Ayer destacó la caída del CAC 40 de París de un 0,7%, aunque condicionado por el descuento del dividendo de BNP Paribas. Por su parte, el Euro Stoxx 50 perdió un 0,5% y el Íbex 35 logró cerrar plano.

En ausencia de referencias relevantes, con los índices en zona de máximos históricos y a la espera de los resultados de Nvidia que se publican hoy miércoles, los inversores se decantaron por una toma de beneficios a las fuertes subidas precedentes.

El penúltimo bajista de Wall Street, Mike Wilson de Morgan Stanley, ha capitulado finalmente, elevando su precio objetivo para el S&P 500 de 4.500 a 5.400 puntos, citando el robusto crecimiento esperado de los beneficios.

Al cierre de la sesión europea los índices estadounidenses registraban escasas variaciones, con el S&P 500 subiendo un 0,1% y el Nasdaq plano.

En la renta fija, los bonos soberanos de la Eurozona registraron un ligero repunte de precios favorecidos por la caída del petróleo y la bolsa.

Las expectativas de una primera rebaja del Banco Central Europeo (BCE) en junio, y de 150 puntos básicos entre 2024 y 2025, están muy asentadas en el mercado lo que ha contribuido a estabilizar la TIR del Bund alemán en torno al 2,50% en las últimas semanas. Por su parte, la yield del Bono a 10 años de EEUU cedió hasta 4 puntos básicos a un 4,41%.

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