La Primera Comunión de Juan y Pablo Urdangarín reúne a la Familia Real

Tras muchos meses sin poder reunirse al completo , la Familia Real pudo disfrutar de esta ocasión para felicitar a los hijos mayores de los Duques de Palma. Evento al que acudieron también la infanta Pilar junto a su hija, Simoneta Gómez Acebo y Cristina de Borbón -Dos Sicilias, hija del Duque de Calabria.

El sábado por la tarde llegaban a Barcelona por separado los Duques de Palma junto a sus hijos, así como la infanta Elena que llegó con su prima la Princesa Alexia de Grecia y más tarde llegarían los Reyes con los Príncipes de Asturias con sus hijas. El Convento de los Padres Capuchinos de Sarriá fue el lugar elegido por los Duques de Palma para que sus hijos, Juan, de 9 años y Pablo, de 8, comulgasen por primera vez. Además de los vástagos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, otros cuatro compañeros de clase del Liceo Francés se sentaron junto a Pablo y Juan para comulgar por vez primera.

El acto religioso, que se celebró en castellano y en catalán, estuvo pensado en todo momento para los niños, ya que el padre Josep Massana destacó la participación de los seis comulgantes sobre diversas cuestiones y los niños, sentados todos en el primer banco ante la atenta mirada de todos sus familiares, pidieron por ellos y por el fin de los conflictos bélicos. La infanta Elena y Alexia de Grecia, junto a Mikel Urdangarín y Kubrat de Bulgaria, fueron las madrinas y padrinos de Juan y Pablo, respectivamente, por lo que posaron todos juntos en la foto de familia.

Al término de la eucaristía la Familia Real salió por la sacristía para ofrecer la tradicional foto, junto a los padrinos y madrinas, así como los Duques de Palma junto a sus cuatro hijos Miguel e Irene, que vistieron trajes a juego de cuadros, para la ocasión, y los protagonistas de la tarde Juan y Pablo. También los hijos de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, Felipe y Victoria Federica posaron junto a sus primos muy cerca de las hijas de los Príncipes de Asturias, Leonor y Sofía que protagonizaron la anécdota de la tarde, ya que la pequeña Sofía a penas pudo aguantar quieta el aluvión de flashes de los fotógrafos allí congregados, y después de que el príncipe Felipe la sujetara , también su hermana mayor, Leonor, le hizo caricias y la distrajo para que no saliera corriendo otra vez .

También la Reina supo retener a sus nietos para que posaran tranquilos, ya que una vez terminó la misa, sacó una bolsa de caramelos que repartió entre sus nietos más pequeños. Tras posar ante los medios, la Familia Real se dirigió hacia la residencia de los Duques de Palma en Barcelona, donde celebraron la Primera Comunión de Juan y Pablo, a la que también acudieron los padres de Iñaki Urdangarín, Juan y Claire Liebaert, junto a sus 25 nietos.

Pronto se reunirá de nuevo la Familia Real para celebrar otra Primera Comunión, la de la hija de los Duques de Lugo, Victoria Federica, que está prevista para este miércoles en Madrid.