Cultura

De vocación, superhéroe

Multicines La Dehesa Islantilla, CineBox Aqualon Puerto Huelva, Cine Vip Lepe, El Condado Cinemas 7 y Al Andalus Ayamonte y Punta Umbría.- T.O.: 'Kick-Ass'.- Producción: Reino Unido y Estados Unidos, 2009.- Duración: 119 minutos.- Dirección: Matthew Vaughn.- Guión: Jane Goldman y Matthew Matthew Vaughn según los cómics de Mark Millar y John Romita Jr.- Fotografía: Ben Davis.- Música: John Murphy, Henry Jackman, Marius De Vries e Illan Eshkerri.- Montaje: Eddie Hamilton y Jon Harris.- Intérpretes: Aaron Johnson, Christopher Mitz-Plasse, Mark Strong, Chloë Grace Moretz, Nicolas Cage, Omari Hardwick

No es osado pensar que esa adoración que algunos adolescentes o jóvenes han sentido o sienten por los superhéroes pueda resultar de alto riesgo, ciertamente peligrosa, sobre todo si tratan de imitarlos a cualquier precio. Si como dijo aquel famoso torero: "Hay gente pa tó", nada puede extrañarnos que algunos, en su más ingenua adolescencia, pretendan imitar a los mitos de las más famosas tiras cómicas. En su libro La seducción del inocente (1954). Fredric Wertham se refería abiertamente a las influencias perniciosas y deletéreas de los medios, en general, y de los cómics especialmente. En cuanto a lo primero podemos discrepar; yo, al menos, me lo permito. Sobre lo segundo las dudas son más considerables.

Cito esto, que cabe en cualquier consideración de la película que hoy nos ocupa, porque de la funesta consecuencia que la opinión de Wertham tuvo para los cómics se incluye en la introducción del comic-book de la serie escrita por Mark Millar con dibujos de John Romita Jr. En una época en que este género se ha generalizado en el cine y van llegando a la pantalla sucesivamente nuevos mitos de las tiras que se han hecho populares a lo largo del tiempo, con ídolos y favoritos muy singulares, repetidos más insistentemente, ahora irrumpe en la cartelera Kick-Ass.

Y vemos en esta irrupción cinematográfica un signo positivo de inteligencia ya que, en principio, acierta al respetar considerablemente el espíritu auténtico del personaje, especialmente al mantener su ímpetu original, su acción inasequible al desaliento. Y así nos presenta al joven estudiante de instituto Dave Lizewski, un adolescente neoyorquino, que tiene una afición apasionada por los cómics, que anima y distrae de alguna manera su monótona y anodina existencia. Salvo sus dos mejores amigos, no mantiene ninguna relación. Las chicas le dan de lado, los fanfarrones de la clase lo humillan una y otra vez, y desde que falleció su madre en su casa ya no tiene ningún aliciente. Pero un día Dave decide despojarse de su timidez, superar su vergüenza y tratar de conseguir su más firme propósito: convertirse en un superhéroe.

Una vez más se comprueba que cualquier historia en manos de un guionista inteligente puede lograr perspectivas imprevisibles. Eso viene ocurriendo con Mark Millar que aquí hace nacer su idea del llamado "síndrome de Don Quijote", con la diferencia de que, si el "caballero de la triste figura" devoraba libros de caballerías, el protagonista de Kick.Ass es un consumidor infatigable de cómics. Quizás, o tal vez sin quizás, la película viene a remover de forma sarcástica, mordaz, corrosiva y absolutamente libre el sistema, lo cual entraña una ruptura espectacular del género de superhéroes. Al mismo tiempo que mezcla diversos y numerosos estilos, agudiza la parodia y se muestra suficientemente veleidosa como para retar cualquier equilibrio. Tal vez por seguir el tono de la feroz historia en la que se basa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios