La visión menos poética de la mar

El documental 'Islamar Tercero, herida abierta' se estrena hoy en Huelva, 31 años después del naufragio del pesquero isleño El director Fernando Arroyo reivindica el trabajo de los marineros

Un momento del rodaje del documental en Isla Cristina, captando el testimonio de José Martín Lozano, uno de los dos supervivientes del Islamar Tercero.
Un momento del rodaje del documental en Isla Cristina, captando el testimonio de José Martín Lozano, uno de los dos supervivientes del Islamar Tercero.
Javier Ronchel Huelva

18 de noviembre 2015 - 05:00

"Sólo quiero que la gente se dé cuenta de lo puteados que están los pescadores". El realizador y productor onubense Fernando Arroyo suelta la confesión de forma cruda y directa. Suyo es el documental que esta tarde (Aqualon, 20:30) se estrena en Huelva, Islamar Tercero, herida abierta, en el que desnuda la crudeza de la mar con sus propios protagonistas. Es su manera de saldar una deuda personal pendiente, desde su infancia en Punta Umbría, desde que le impactaran, con solo 6 años, las noticias de aquel naufragio. Ahora reivindica el trabajo de los pescadores y marineros, de Huelva y de toda España, que se juegan la vida en condiciones impensables para sacar apenas un puñado de euros que llevar a sus familias.

El siniestro del Islamar Tercero, en agosto de 1984, sacudió a todo el país. Tras varios días de angustia y desconcierto murieron 26 tripulantes, 22 de ellos nunca encontrados. Sólo sobrevivieron dos. Fue un mazazo en Isla Cristina, con familias rotas y un sector golpeado una vez más con la mayor crueldad. Pero en toda España se vivió con intensidad este suceso: se convirtió en el primer naufragio pesquero mediático, copando informativos de televisión y radio y cientos de páginas de periódicos. Y se convirtió en un punto de inflexión, con cambios en las leyes estatales para tratar de evitar que volviera a ocurrir algo parecido.

"Hubo un antes y un después", cuenta Fernando Arroyo. "La obligatoriedad de las radiobalizas llegó al Congreso y desde entonces es impensable que salga un barco a faenar sin ellas. Y fue la primera vez que se reconocieron las pensiones de viudedad y orfandad para los familiares de los desaparecidos, a pesar de no encontrarse nunca sus cuerpos. Todo cambió por aquello y se le debe a los familiares, que lucharon hasta conseguirlo".

Por eso, cuenta el director, el documental se centra en el Islamar Tercero. Aunque la tragedia no es exclusiva y Arroyo no se olvida de otros casos. "Desde 1910 hasta hoy han muerto 198 marineros sólo de Isla Cristina. Una barbaridad", asegura. Y recupera otros golpes para los isleños, como el del Purita Pérez, con más fallecidos incluso (46), o el del Panchita Reina del Mar, en el que perecieron siete pescadores de una misma familia.

Isla Cristina no olvida a ninguno de ellos. Todos esos naufragios siguen vivos en la memoria y en los silencios de los isleños. En muchos casos convertidos en tabúes, de los que nadie habla ni se ve oportuno que se remuevan. El luto continúa, el dolor sigue muy presente y perdura la desconfianza tras muchas promesas incumplidas, acercamientos oportunistas y olvido general. En esta película todo está muy presente y se sortean errores del pasado. No hay voluntad de causar dolor con el recuerdo. Sólo hay protagonismo para quienes tratan de ganarse la vida a diario pese al maltrato constante a su dignidad.

Fernando Arroyo insiste: "Hay una realidad cotidiana en la que un marinero se puede llevar 30 días con una traíña pasando frío y acaba llevándose sólo 30 euros a casa, mientras sobrevive su familia porque su madre anciana le lleva comida a diario. Otros pueden estar faenando mes y medio y ganar sólo 500 euros, trabajando más de 16 horas diarias". O los que duermen al raso, sobre las redes, en un puerto lejano. En Isla Cristina o en muchos otros pueblos pesqueros. "Esto sólo ocurre en Andalucía, y especialmente en el Golfo de Cádiz. Algunos soportan situaciones casi de esclavitud. Por eso espero que quienes vean el documental comprendan lo maltratada que está la gente de la mar y se acuerde de ello cuando vaya a comprar unas chirlas o pescado", recalca el director.

Porque el documental que se estrena hoy, insiste su creador, es una visión global en la que muchos marineros y muchas otras localidades pesqueras, fuera de Huelva, se verán reflejadas. "No es una investigación periodística sobre el naufragio del Islamar Tercero", recalca, dejando claro que "no pretende saber qué ocurrió ni quienes son los responsables". Hay visiones para todos los gustos y muchos coinciden en que fue un cúmulo de terribles casualidades pero Arroyo cree que "la verdad no se sabrá nunca". "Ni yo la tengo clara", insiste.

El cineasta onubense espera que la respuesta del público sea positiva, sobre todo entre los familiares de las víctimas del Islamar Tercero y otros naufragios, entre los isleños y las personas vinculadas a la mar. Confía en que capten el profundo respeto, sobriedad y cariño con el que se ha realizado el trabajo, que será emitido el próximo año en Canal Sur Televisión, que participa en su realización, en apoyo a la productora Twizé, del propio Arroyo.

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