"Cada vez hay más hombres en la moda, quizás seamos demasiados"

El primero en abrir la brecha fue Andrés Velencoso, que se fue a hacer las Américas hasta protagonizar una campaña para Louis Vuitton junto con Jennifer López. Luego le siguieron Jon Kortajarena -que acaba de recibir una conceder una mención especial en Cibeles del jurado del premio L'Oreal-, Oriol Elcacho y Enrique Rojo. La Armada Invencible vuelve a tomar forma.

-En los últimos tiempos nos hemos aburrido de escuchar que se lleva un hombre andrógino y más bien aniñado, sin embargo su imagen es mucho más contundente. ¿No cree que los metrosexuales tienen los días contados?

-Creo que debe de haber siempre un termino medio. El hombre se cuida y cada vez se le tacha más de metrosexual. Lo cierto es que la mayoría de los diseñadores han optado por un estilo de hombre andrógino y, aunque existe una honrosa minoría, es verdad que la mayoría de las veces mostramos una imagen por exigencias del guión que no tiene mucho que ver con la realidad. De todas maneras, no me va nada ese reclamo comercial, y espero que aparezcan nuevos diseñadores que cambien esta tendencia.

-Los tops españoles no son más de una docena, en la que se incluye. ¿Por qué cree que la Armada Invencible no tiene el empuje que se merece?

-(Risas). La Armada Invencible -como vosotras le llamáis- esta pisando cada vez más fuerte y yo siento ese empuje. Es cierto que en España se ha tendido siempre a valorar más a los que venían de fuera, y a los propios españoles, sólo cuando ya habíamos triunfado antes en otros países. Pero esto esta cambiando, y desde hace tiempo, se lanza a mucha gente valida y bien preparada desde nuestro país. También hay que reconocer que la competencia es muy dura y que cada vez hay mas modelos masculinos... Demasiados, tal vez.

-Ha sido imagen de Lotus y Caramelo, dos clásicos de la moda masculina. ¿También su vestidor está poblado de prendas de corte tradicional?

-Mi armario es de corte clásico, con algunas prendas -pocas- algo más fashion, para ocasiones especiales. No me gusta llamar la atención y, ante todo, soy práctico y necesito ir cómodo. Lo normal es verme en vaqueros y camiseta.

-Ahora hablemos de la percha, porque sus abdominales parecen esculpidos con cincel. ¿Cuántas horas de gimnasio le cuestan a diario?

-Siempre he sido deportista, pero nunca me he considerado un enfermo por el gimnasio, ni por marcar mis abdominales. De pequeño hacía mucha natación y no me ha resultado difícil ponerme un poco más en forma cuando he tenido que prepararme para las sesiones de baño o ropa interior. El resto lo hace Actimel. (Risas).

-Desmienta su imagen de dios griego... ¿Tiene algún complejo confesable?

-Tengo unos cuantos pero ninguno es confesable.

-Lo bueno de su trabajo es que le permite viajar por todo el mundo. ¿De que país guarda un mejor recuerdo?

-He viajado mucho por Asia, Europa y Estados Unidos. Así que, haciendo balance, te diré que de visita todos me impresionaron bastante, pero para vivir me quedo con España. Guardo el mejor recuerdo de mi etapa en Barcelona.

-De no ser modelo, ¿a qué hubiera deseado dedicarse en un mundo perfecto?

-Sería... ¡Un rico heredero!. (Risas).

-Ya... (Risas). Pero como no tuvo la suerte de nacer en noble cuna, ¿cómo se dio cuenta de que estaba abocado a esto de la moda?

-Resulta que un verano me encontré -durante la misma semana- con un fotógrafo en una fiesta, un diseñador de moda en la piscina municipal y un conocido que ya se dedicaba a esto. Los tres me hablaron de este mundo y me animaron. Pensé que eran demasiadas casualidades en tan corto espacio de tiempo.

-¿Recuerda sus inicios?

Este fotógrafo se ofreció a hacerme mi primer book y llevarme a una agencia. A partir de ahí, tuve la suerte de ser seleccionado en varios castings nada más empezar, gane dinero rápido e hice un par de viajes que me impactaron. Pero aún así, te prometo que tardé mucho en convencerme de que yo valía para esto. Simplemente las cosas surgieron así.

-¿Con qué diseñadores te gustaría trabajar?

-Siempre me gustó el estilo de Dsquared y nunca he trabajado para ellos. A ver si alguien lo lee...