NO empieza mal el guión que el joven rejoneador onubense Pedro Calero pretende para el 2009.

Si se le aplica aquello de a entrenador nuevo, victoria segura, debemos entender que la presentación que ayer hizo a la prensa de Huelva de su nuevo apoderado genera cuanto menos esperanza.

Mas no sólo por eso debe ser cierta la premisa que hoy pongo en suerte, porque verdad es que después de esas siete temporadas a las que ayer hizo alusión el joven torero , ésta del 2009, debe pasar por ese 'algo más' que tanto su flamante apoderado, el taurino José Luis Cotán, aseguraron pretender para esta nueva andadura.

Desligado ya de su anterior apoderamiento por parte principalmente de José Luis Cazalla, un hombre que luchó junto al torero por hacerse hueco en un número loable de festejos en los que Calero apostilló señalados triunfos que como ayer reconoció "me han dado soltura y experiencia para afrontar otras metas", la realidad pasa por cuajar una temporada aun más completa que las anteriores.

Tuvo además Calero el buen gusto de no ceñirse al uso de escoger ningún flamante escenario de algún hotel para explicarnos sus cosas. Lo hizo precisamente en su lugar de trabajo. En el punto de partida desde donde sus compañeros de viaje, sus caballos, viven el día a día de una extrema preparación para que este año pocas cosas queden a la improvisación.

Ayer, los dos protagonistas, hablaron de proyectos. De una idea de temporada en la que escuchando tanto a Cotán como al rejoneador, suena a sensatez y a humildad. No son malas armas para andar por la vida y por la profesión.

Ambos se mostraron convencidos de que el grupo puede funcionar. Para Calero, "porque conozco a José, le he pedido consejos, sabe como pienso, es un hombre de este mundo del toro y en definitiva porque creo que desde su experiencia me ayudará a mejorar muchos aspectos técnicos en los que aun debo progresar".

Por su parte, el flamante apoderado del torero se mostró convencido de que "Pedro es un profesional joven pero con muchos valores que hay que sacar a flote y al que sobre todo después de verle en Atarfe el año pasado a mi me despertó muchas ilusiones. El camino no es fácil, ya se sabe, pero después de sopesar la idea de poder compartir este apoderamiento con alguien más, entendí que mejor ir por libre en este proyecto que no solo quiere que Pedro Calero corte orejas, sino que el publico reconozca que hay una progresión importante, que se le recuerde en sus triunfos y se le respete en el sitio que él se gane en la plaza. No soy hombre de metas porque siempre pienso que después de algo bueno tiene que llegar otra cosa mejor pero sí que comparto la idea de que Calero es un rejoneador por descubrir en muchas plazas y creo que tengo el respeto de mucha gente del toro como para poder llamar a esas puertas necesarias para completar una temporada buena para todos"

Once caballos, entre los que Calero destacó a 'Montemor' un anglo luso que según el torero "va a llamar poderosamente la atención en banderillas", componen una selecta cuadra de animales que se mueve entre la experiencia de 'Torbellino' y la clase y estampa de 'Quinto' y 'Espartaco' de la que el onubense manifestó sentirse muy satisfecho.

Ayer, la fina estampa de sus compañeros de viaje, cerraba una jornada de trabajo entre la que se atisban sueños importantes de triunfo. ¡Que así sea!