Rengel en el Concurso de Cante Jondo de 1923

Rengel, 3/8 | La participación de Rengel en el certamen, con 19 años, supuso un impulso decisivo en su carrera artística

Rengel, 2/8: Cuando Rengel y Marchena se encontraron por primera vez

4. Agrupación Álvarez Quintero de Huelva, años 20. Foto de La Buhardilla, blog de la UHU.
4. Agrupación Álvarez Quintero de Huelva, años 20. Foto de La Buhardilla, blog de la UHU.
Miguel Á. Fernández Borrero

13 de junio 2025 - 05:30

Huelva/SU verdadero impulso como artista se produjo al participar en el Concurso de Cante Jondo celebrado en la plaza de toros en 1923, un verdadero hito en la historia del flamenco, porque fue para el fandango el punto de partida al ser reconocido como un palo flamenco más [5]. Participó Antonio Rengel, que ya era un ídolo en la capital, superando su fama a la de muchos cantaores de la época.

En los carteles figuró como “Niño de Rengel”. Junto a él se inscribieron El Cuchillero, Fernando Santiago, Rojita, Petaca y El Serrano. Él interpretó seguiriyas, fandangos, malagueñas y soleares, cante éste por el que le premió el jurado presidido por el torero retirado y concejal Miguel Báez Quintero Litri. Chacón, que le recordaba de cuando le oyó de niño cantar en aquella misma plaza, lo cogió del brazo y lo adelantó hasta el proscenio del escenario para que recibiera el aplauso del público aquel brillante artista local de 19 años.

Todos los concursantes cantaron fandangos, aunque aquel no fue un concurso de fandangos sino de cante general. El nombre de Rengel comenzó a sonar como un sólido cantaor de flamenco más allá de las fronteras provinciales, destacando sobre todo sus serranas y sus fandangos. A partir de entonces, actuaría también en otras ciudades de Andalucía. El suyo se unió a los nombres de José Rebollo, Paco Isidro, los hermanos La Nora, El Comía… como los constructores del nuevo fandango de Huelva.

5. Única foto del Concurso  de Cante Jondo de 1923 en la plaza de toros de Huelva. Foto: Calle.
5. Única foto del Concurso de Cante Jondo de 1923 en la plaza de toros de Huelva. Foto: Calle.

En noviembre de 1924, participó junto con Rofa en la fiesta de despedida de la cupletista Dora la Cordobesita, que había triunfado en el Teatro Mora de Huelva.

El concurso de letras del Diario de Huelva

En plena ebullición del fandango, el Diario de Huelva convocó a finales de 1924 un concurso de letras que resultó muy exitoso, pues los artistas grabaron muchas de ellas a partir de entonces; todavía hoy se cantan algunas de las que se publicaron. Antonio Rengel grabó, años después, estas dos letras [1].

1. Letras del concurso del Diario de Huelva, diciembre 1924.
1. Letras del concurso del Diario de Huelva, diciembre 1924.
1. Letras del concurso del Diario de Huelva, diciembre 1924.
1. Letras del concurso del Diario de Huelva, diciembre 1924.

Muchos concursos

A partir de los de 1923 y 1924, se abrió en Huelva una verdadera carrera por los concursos dedicados a los fandangos. En junio de 1925 se celebró uno de fandanguillos al que optaron los profesionales de la compañía de varietés de La Sultanita (la mujer de Vedrines, el de la ópera flamenca) y los aficionados Miguel Borrero, de Alosno, y Chamariz, Sebastián Gómez, Rafael Herrero, Isidro, Rengel y Carlos Montero. No siempre se ganaba y la competencia era de altura; esta vez el jurado adjudicó los premios al niño Sebastián Gómez, y a Isidro “el auriga del día, que también cantó los fandangos admirablemente”, reportaba el periódico. (En Huelva se consideró siempre como “aficionados” a Rengel y a Niño Isidro hasta finales de la década de los años veinte, cuando grabaron sus discos).

Unos días después, nuevo espectáculo de cante jondo en el Real Teatro. A petición del público actuaron El Comía, Niño Rengel, Rebollo y El Carnicero. Esta noche sí destacó especialmente Rengel por fandanguillos. ¿Qué echó de menos el cronista? Presencia femenina [2].

2. La Provincia, 5 junio 1925.
2. La Provincia, 5 junio 1925.

En el homenaje a los hermanos Álvarez Quintero

Otro gran impulso artístico fue participar en el espectáculo con el que se homenajeó a los hermanos Álvarez Quintero en el Gran Teatro [4]. Sucedió en 1926, cuando Rengel dio un recital memorable cantando sus estilos de fandangos, otros cantes de su repertorio y concluyendo por serranas. El público coreó su nombre puesto en pie.

En el verano de ese año encontramos como fijos a Rengel y Rebollo actuando juntos en el Ideal Cinema, y así sucedería en numerosas ocasiones; se proyectaban por partes películas mudasRintintín perro lobo o Chiquilín, artista de circo– y a continuación los espectadores podían disfrutar de una sesión de cante, con El Niño del Barrio Obrero, Carnicerito o Leopoldo Torroba completando el cuadro y con Paco Pérez Montellano a la guitarra. En todo caso, había competencia, porque el Cine Colón contra programaba con otro atractivo espectáculo de cante: “Niño del Barrio, Antonio Garrido, Niño de la Barra, El Cuchillero y Paquito Isidro, acompañados por Rofa y con el bailaor Riquitrún”. Tiempos flamencos intensos, para vivirlos, sin duda.

Carlota Espejo, entre grandes

En abril de 1927 se celebró en el Real Teatro onubense una “fiesta andaluza”, como era habitual llamar a lo que hoy identificamos como festival flamenco, a la que la prensa dio gran importancia: “pocas veces desde el primer concurso de cante jondo –el de 1923– celebrado en la plaza de toros lo hemos visto, porque es de una gran dificultad reunir en un solo tablado a artistas de la categoría de los que anoche desfilaron por este escenario”. Manuel Pavón, Centeno, Antonio Chacón… Y una cantaora que cantó los fandanguillos y levantó a los espectadores de sus asientos por la emoción que causó. ¿Quién era ella? Carlota Espejo, “una ‘jembra’ guapa, joven y hermosa que tiene la misma garganta que un ruiseñor”, una joven sevillana que dedicó gran parte de su actividad y sus grabaciones a la copla andaluza, pero que cantaba flamenco muy bien: no podría ser de otra manera para estar en el cartel con Chacón, Centeno y Pavón, a los que acompañó en gira por varias capitales andaluzas con este espectáculo [3].

3. Las Noticias, 21 abril 1927.
3. Las Noticias, 21 abril 1927.

Fueron dos días, a razón de función doble cada noche. Y como guinda, la actuación del “celebradísimo cantador onubenses Antonio Rengel”, que venía de triunfar en Sevilla. (En la crónica se citan dos guitarristas de acompañamiento, Manuel Moreno y “Pedro el de los lunares” (sic), que era el jerezano Pedro del Valle Castro, Perico el del lunar).

(Continuará).

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