La periodista nervense Antonia Méndez Ardila, afincada en Madrid desde hace décadas, presentó en su localidad natal su primera novela El peso del silencio (Editorial Onuba, 2021), una obra ambientada en Nerva y la Cuenca Minera, donde, a través de la vida y las aventuras de tres jóvenes (Luisa, Esperanza y Ofelia), refleja la situación social de la comarca en el momento en el que los ingleses dejan la propiedad de la mina.

Al acto de presentación, celebrado en el salón de conferencias del Museo Vázquez Díaz, asistieron numerosos amigos con los que la autora compartió infancia y juventud en la localidad minera antes de partir, primero a Sevilla, y después a Madrid, para ejercer de periodista. También estuvieron presentes el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, y su concejala de Cultura, Lola Ballester, además de Azucena, hermana de la autora, y el editor, Manuel Ortega.

Méndez se mostró feliz por poder presentar su primera novela en Nerva, y compartió con los asistentes recuerdos y anécdotas poco después de que su hermana realizara un pormenorizado repaso al libro con todo lujo de detalles sobre los personajes, el entorno, la época, etc.

Ballester tampoco pudo ocultar su satisfacción por la presentación de un nuevo libro en Nerva, y aprovechó la ocasión para destacar el músculo cultural que la localidad minera va recuperando, poco a poco, tras meses de pandemia.

Por su parte, Ortega aclaró que la novela publicada ahora, aun no siendo ganadora del XVII Premio Onuba de Novela, ni tan siquiera seleccionada entre las cinco finalistas, sí que reunía los méritos necesarios para su publicación: “Esta es una novela muy bien estructurada, donde la autora domina con soltura y eficacia las distintas atmósferas, consiguiendo engranar y desarrollar el argumento a un alto nivel”.

Sinópsis

Tres jóvenes mujeres, Esperanza, Luisa y Ofelia, van a vivir otras tantas historias de amor de una manera muy distinta en El peso del silencio, una novela que transcurre a caballo entre dos mundos opuestos: el barrio inglés donde trabajan, La Colina, y el cercano pueblo donde viven con sus familias, rodeadas de las estrecheces propias de la posguerra española.

Esperanza, jovial, amante de la vida, que trabaja con Luisa como sirvienta en casa de un directivo de La Compañía, vive el amor con pasión y lo antepone a cualquier otra realidad. Por otro lado, Ofelia, bordadora en el taller que montaron los ingleses, sufre las circunstancias de tener un novio anarquista en plena dictadura. Y Luisa no solo narra la vida de sus amigas, también da a conocer su amor por Antonio, su novio de toda la vida, con el que está a punto de casarse. La suya es una historia totalmente distinta a la de sus amigas, serena y previsible, aunque sufre algún que otro sobresalto al ser testigo de tantos conflictos.

En ese micromundo de La Colina conviven otros personajes como Dolores, la madre de Esperanza, una mujer viuda y austera, que trabaja como lavandera en la misma casa que Luisa y Esperanza. También están doña Margarita y don Peter, los señores de la casa, que llevan una vida aburrida y al margen del servicio; y Emma, la hija de ambos de quince años, que descubre el primer amor con Paquito, un joven que trabaja de recadero. Sus vidas están condicionadas por La Compañía, empresa inglesa propietaria de la mina, y van a ser testigos de la salida de los ingleses de la explotación minera y de las primeras muestras del resurgir del movimiento obrero en la zona, acontecimientos que van a marcarles de manera definitiva. Política y amor entrelazados en un mundo artificial y artificioso a punto de desaparecer, donde las luchas políticas y las diferencias de clases van a determinar el futuro de sus historias de amor y de sus vidas.

Sobre la autora

Antonia Méndez Ardila, nacida en Nerva, tras estudiar en el Instituto Vázquez Díaz, se licenció en Ciencias de la Información, rama de Periodismo, en la Universidad Complutense de Madrid. Inició su actividad profesional en la delegación de la Agencia EFE en Sevilla, y ha desarrollado toda su carrera en la misma agencia en Madrid, donde en la actualidad trabaja en el departamento de Internacional. Con un amplio trabajo periodístico, es su primera incursión en el la literatura con la novela El peso del silencio, una obra ambientada en Nerva y la cuenca minera, donde, a través de la vida y las aventuras de tres jóvenes, Luisa, Esperanza y Ofelia, refleja la situación social de la comarca en el momento en el que los ingleses dejan la propiedad de la mina.