Cultura

La pasión japonesa

CineBox Aqualon Puerto Huelva.- Producción: España, 2009.- T.O.: "Map of the sounds of Tokyo".- Duración: 108 minutos.- Dirección y guión: Isabel Coixet.- Fotografía: Jean Claude Larrieu.- Montaje: Irene Blecua.- Diseño de producción: Ryo Sugimoto.- Sonido: Aitor Berenguer.- Intérpretes: Rindo Kikuchi, Sergi López, Min Tanaka, Manabu Oshio, Takeo Nakajara, Hideo Sakaki.

La filmografía de Isabel Coixet, nos permite apreciar a una realizadora que nunca se pronuncia por los temas corrientes, sino que juega una fuerte baza y vuelve a contraer un reto difícil, brindándonos estos personajes de intensas complejidades y de riesgos poco comunes. Si ya la admiramos por Cosas que nunca te dije(1997), rodada en inglés en Estados Unidos, o en Mi vida sin mí (2003), realizada en Canadá, otra apuesta fuerte, afrontada con inteligencia, honradez y delicadeza, valores que garantizan un relato que conmueve al espectador sensible, lo sensibilizaríamos más tarde en Vida secreta de las palabras (2005) y Elegy (2008).

Pero, además, Isabel Coixet ha sabido gobernar con tacto el ritmo narrativo y darle un cierto empaque, no muy habitual en el cine español, a una puesta en escena que decanta el melodrama en muy bellas secuencias, en pasajes donde el aprecio por la vida adquiere matices realmente enternecedores. A tanta bondad contribuyen actores de extraordinaria calidad que, no sólo engrandecen el relato sino que proporcionan a sus personajes las justas dimensiones de su convincente humanidad. Justo es que entre ellos destaquemos en esta ocasión a la protagonista, Rinko Kikuchi, realmente espléndida. Recordemos que es la ganadora de un Oscar por Babel (2006), la premiada película del mexicano Alejandro González Iñárritu. Pero sobre todo argumento destaca la personalidad de la directora catalana.

De todos es sabido que la cuarta película de Isabel Coixet, Mi vida sin mí, entusiasmó a muchos japoneses y fue un notable éxito en el país, de ahí que la realizadora desease fervientemente rodar un nuevo film en Japón. Así nació la historia de Ryu, una joven solitaria con una extraña vida dual: de noche trabaja en una lonja de pescado de Tokio y de día se convierte en asesina a sueldo. Un acaudalado empresario, Nagara, sufre por el suicidio de su hija, de lo que hace responsable a David, de origen español, que negocia en vinos en la capital japonesa. Un empleado de Nagara contrata a Ryu para que mate a David. Un ingeniero de sonido, que vive fascinado por los sonidos de la gran urbe nipona, será testigo de la pasión japonesa de Ryu y el vinatero catalán.

La película se rodó en Tokio y Barcelona y ofrece, como en todas las realizaciones de Isabel Coixet, una minuciosa estética y una puesta en escena muy formalista y exquisita. A veces, con un estilo excesivamente articulado con demasiada afectación que no favorece la naturalidad de los acontecimientos. La intercesión poética que compone los planos tampoco resulta convincente en muchas ocasiones y propende a lo artificioso. Éste es uno de los defectos que siempre hemos apreciado en Isabel Coixet. Tal vez, en ciertos rasgos formales influyan las tendencias de algunos realizadores japoneses, que, no digo que la directora imite, pero en los que sí parece inspirarse. Dejo a la opinión del lector experto en cine japonés la identificación de esos directores.

Pero hay que admirar en favor de la realizadora su fidelidad a un espíritu bien definido en su filmografía y que bajo el relieve de Mapa de los sonidos de Tokio, deja entrever evidencias muy atractivas y peculiaridades notables. Es necesario destacar su banda sonora que es importante en la valoración de la película y en la que hay entidades muy características, sobre todo en esas canciones que participan de la pasión de los personajes, de la incidencia del film y de pasajes esenciales para expresar sentimientos y situaciones muy explícitas. El sonido, en suma, es importante y decisivo, no en vano el técnico responsable del mismo, Aitor Berenguer, recibió el Premio al Mejor Sonido del pasado Festival de Cannes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios