La eternidad del Conquero en un homenaje a Pedro Gómez

La osadía plástica de cuatro pintores en la vanguardia

  • Una muestra colectiva de los emergentes Pedro Rodríguez, Ismael Lagares, Fran Mora y Pepe Bonaño se descubre a las 19:30 en la Casa Colón.

Coinciden a nivel generacional  -tienen entre 35 y 42 años-, están a la vanguardia de la pintura contemporánea y desde percepciones plásticas muy distintas a las de Pedro Gómez, un siglo después, lanzan una propuesta singular cargada de fuerza, de color, de frescura y emoción sobre el Conquero.

Cuando Juan Carlos Castro Crespo, único pintor que forma parte de la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva, seleccionó a Fran Mora, Pedro Rodríguez, Pepe Bonaño e Ismael Rodríguez para participar en una muestra colectiva con este tema monográfico como hilo conductor -los considera "los mejores pintores de esta generación, unos artistas que representan la vanguardia de la pintura contemporánea y que aportan lo más creativo, osado y descarado de la plástica del siglo XXI"-, todos ellos acogieron el reto con muchas ganas y desde finales de la pasada primavera se volcaron en él.

La idea de organizar una exposición con artistas emergentes surgió en el seno de la citada institución académica como una actividad dentro de su compromiso con la cultura en Huelva. Fue  su secretario, Jesús Velasco, quien propuso la aplaudida idea de que la iniciativa sirviera para rendir tributo a Pedro Gómez, "símbolo de la pintura en Huelva y guía de muchas generaciones al pintar el paisaje como identidad onubense".

El resultado de la propuesta, en la que colaboran el Ayuntamiento de Huelva y Huelva Información, ve hoy la luz bajo el nombre La eternidad de El Conquero (homenaje a Pedro Gómez). Podrá contemplarse desde las 19:30, en el Salón Iberoamericano de la Casa Colón, donde a las 20:00 tendrá lugar el acto de inauguración. Podrá visitarse hasta el 10 de febrero, de lunes a viernes, de 17:30 a 21:00 y de 18:00 a 21:00 los sábados.

Como comisario de la muestra, Castro Crespo advierte de que se trata de "cuatro extraordinarias exposiciones individuales en una", a la que  cada pintor aporta alrededor de una decena de obras "con una policromía impresionante y que tiene como hilo conductor la impronta que dejan cada una de estas pinturas, la estimulación, la sensibilidad con creces y la emoción que producen en el espectador". Y con ello,  una interpretación de El Conquero que nada tiene que ver con la de Pedro Gómez, demostrando con ello la gran evolución de la pintura en estos cien años tanto en medios como en sensibilidad.

El puñado de obras que expone Pedro Rodríguez ofrece "una visión distinta" a la que habitualmente el público está acostumbrado a ver de él. Este paisajista puro aporta, tal y como él mismo comenta, "una visión diferente del Conquero, más contemporánea de lo que se ha visto hasta el momento, abstrayendo más". No en vano, el onubense ha aprovechado la ocasión para tener "más libertad a la hora de crear". Prueba de ello es su apuesta por la variedad de formatos -desde 1,50 x 1,50 a una veintena de pequeñas piezas de 23 x 23 montadas juntas en una única estructura-, así como su apuesta por la riqueza técnica: óleo sobre tabla, mucho collage, acrílico y barnices.

Con la misma "ilusión" que Rodríguez Garrido acogió el reto Fran Mora, que durante los últimos cinco meses trabajó en la decena de obras que ahora expone, la mayoría de ellas plasmadas sobre papel, realizadas en técnica mixta y en distintos formatos (algunas de 100 x 70 y otras de 1,50 x 1,50, por ejemplo).

El artista se ha centrado en la flora del Conquero, en elementos como los eucaliptos, los pinos o alguna chumbera, si bien otra serie propone vistas desde este enclave, captando los atardeceres con la Ría y las marismas al fondo. En definitiva, aborda "la naturaleza del Conquero y desde el Conquero", según asegura.

Las abstracciones de Pepe Bonaño, por su parte, muestran "la simplicidad del monte en sí y no lo que luego ha hecho el hombre". La textura de este paisaje, la materia, su localización y el entorno natural reclaman al espectador en una interpretación desde la parte más poética del monte, desde la belleza más sensitiva y más simple.

La "enorme responsabilidad" que Bonaño asegura que sintió al recibir la llamada de Castro Crespo le hizo ponerse manos a la obra "para hacer algo a la altura de Huelva, una propuesta que tenga calidad". Y el resultado son diez obras de técnica mixta sobre distintas superficies, apostando por una alta variedad de collages para obtener la calidad terrosa del monte. El formato va desde 1,70 x 1,70 a 70 x 40.

La propuesta de Ismael Lagares, en la que ha trabajado desde antes del verano, toma forma en nueve piezas cuyo soporte es únicamente papel, en el que el artista se encuentra muy cómodo cuando trabaja la técnica mixta, con acuarelas y collages. En formato cuadrado, el pintor ha investigado la materia y las creaciones surgidas son "abstracciones matéricas".  Aunque las obras parten del Conquero, la pintura es figurativa, de modo que el monte sólo se intuye desde la abstracción.

Tal y como explica el onubense, el proceso creativo resultó un reto ambicioso, ya que trabajar sobre un tema concreto siempre resulta más complejo que hacerlo sobre un tema libre.   

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