Yonka Zarco. Escritor y músico

"La novela me ha servido para reconciliarme con mi pasado"

  • El artista acaba de publicar con Bandaàparte su primer libro, 'Últimos días en el limbo', un relato autobiográfico de sus años en el País Vasco

Yonka Zarco (Guipúzcoa, 1961), más conocido por su faceta artística que literaria con el grupo Corazones Estrangulados, se estrena en el mundo de la escritura con Últimos días en el Limbo (Bandaàparte, 2014), un relato autobiográfico de sus años en el País Vasco rural, en una época convulsa y llena de incertidumbre ante la situación política.

-Siempre se ha expresado a través de la música. ¿Cómo ha vivido la experiencia de escribir una novela?

-Ha sido una experiencia muy emocionante. La verdad es que no esperaba que se publicara la novela, por lo que está siendo todo bastante sorprendente. Me está entrando el veneno literario y no quiero parar.

-¿Por qué no esperaba que se publicase?

-Principalmente porque no lo había movido y no fue una obra premeditada. Además, la novela es una forma de cubrir una pequeña deuda personal de mi pasado, por lo que yo no pensaba que mis batallitas le interesan a alguien más que a mí.

-¿Qué sentimiento le ha quedado después de acabarla?

-Me quedé muy tranquilo. Tenía una deuda pendiente y cuando escribí el último capítulo fue de lo más gratificante. El proceso se puede comparar con un parto, puede ser doloroso pero al final te quedas lleno de felicidad.

-¿Por qué dice que tenía una deuda pendiente?

-El tema central del libro es bastante delicado, de índole familiar, político y de mi tierra. Son asuntos con los que no se puede frivolizar. Yo quería dejar mi opinión sobre unos acontecimientos que me desbordaron. Escribir me ha servido un poco de catarsis, de reconciliación con el pasado.

-¿Qué hay de ficción y de realidad en el libro?

-Se podría resumir con una frase: son unas memorias llenas de metirijillas recogidas en una novela. Yo ante todo quería crear un personaje atractivo y que no expresase el bonísimo empalagoso típico, es decir, rebelde aunque ingenuo. Pero son ante todo mis memorias.

-¿Queda algo de ese niño en usted?

-Mucho y nada. Posiblemente siga siendo el mismo, pero yo considero que todos somos según donde estemos, y desde luego el niño norteño ya no existe, es una novela ahora.

-¿Qué significado tiene el epílogo La vida secreta de las raíces?

-Que no todas las personas reaccionan ante la misma circunstancia de la misma manera. Así como las plantas no reaccionan igual si las pones en un desierto o en el Polo Norte, lo mismo sucede con las personas. Las personas son seres vivientes que se alimentan de los nutrientes de la tierra y, a veces, arrancarlas de esa tierra puede provocarles la muerte. Yo no quiero ser dramático, pero cuando tú arrancas de un entorno a alguien, de golpe y sin anestesia, yo creo que algo desaparece para siempre.

-Cuando salió del País Vasco, ¿siguió interesado en la situación que allí se vivía?

-Más que nunca. Cuando estaba allí apenas me importaba, estaba en las cosas de un niño de 13 años. Cuando salí de la ciudad se puede decir que me radicalicé políticamente. Fue una pequeña racha que se me pasó con la música.

-¿Cree que salir del País Vasco fue bueno para usted?

-En su momento fue horrible, pero si ahora miro hacia atrás, sé que fue lo mejor que pudo haberme ocurrido a nivel personal. Al igual que cuando me fui con mi familia a vivir a Madrid y yo no quería ir, cuando nos vinimos a vivir a Córdoba, me sucedió lo mismo. Se podría decir que a donde voy le cojo cariño y me siento cómodo en ese ambiente, lo que hace que no quiera volver marcharme. Aunque en un principio yo me lo tomé como una agresión, al final me ha ayudado a curtirme y a abrir la mente.

-Ahora que ha escrito una novela, un género distinto a la música, ¿cúal de los dos prefiere?

-Me encantan las dos pero lo bueno que tiene la literatura es que no tengo que discutir con nadie. Voy a procurar seguir con las dos disciplinas, pero ahora mismo la literatura me causa mucho más morbo. Además, la música está, en este momento, en las catacumbas, como en los años 70. Los músicos hemos vuelto a un inframundo del que es muy complicado salir, incluso con grupos reconocidos como es Corazones Estrangulados.

-¿Entonces no estaría cerrado un nuevo encuentro como el del pasado abril?

-Ese fue precisamente el principio de una supuesta reunión. Lo vamos a intentar aunque no es fácil. Además, tenemos un magnífico público como se demostró en el concierto, en el que hubo aforo completo. Por lo menos sabemos que tenemos público.

-¿Tiene previsto seguir en el mundo de la literatura?

-Estoy acabando una nueva novela ambientada en la Córdoba de principios del milenio y de los muchos bares que hubo en esa época en la ciudad. No se aún cuando va a publicarse porque quiero intentar demostrar que me he curtido desde que empecé hace tres años.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios