Cultura

La música lucha contra el alzhéimer

  • El teatro Horacio Noguera de Isla Cristina acoge un concierto en beneficio de los enfermos mentales Actuarán el dúo isleño Antílopez y Martínez Ares

El teatro Horacio Noguera de Isla Cristina abrirá sus puertas hoy domingo, a las 21:30, en beneficio de una noble causa: celebrar un concierto para ayudar a la Asociación Isleña de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (Asoifal). En dicho concierto participarán artistas de gran calidad. Por una lado, estará presente Martínez Ares, persona muy conocida en el mundo del Carnaval y que ha iniciado una carrera en solitario, encontrándose en estos momentos inmerso en la presentación de su segundo disco. Por otra parte, el dúo isleño Antílopez tomará parte en este evento tras cosechar numerosos éxitos durante los últimos meses.

Durante esta jornada, el aire carnavalesco estará presente en todo momento, pues Martínez Ares, además de músico y cantautor, es un reconocido autor de comparsas del Carnaval de Cádiz gracias a agrupaciones como Los Miserables, Los Piratas o La niña de mis ojos.

El dúo Antílopez lleva al escenario una mezcla de crítica con aire desenfadado que recuerda mucho a las chirigotas carnavaleras. Además, estos dos isleños siempre han mantenido una estrecha relación con el mundo del Carnaval, aunque reconocen que han ampliado mucho más sus horizontes dentro de este ámbito, una vez iniciada su carrera musical.

A pesar de sus dosis de humor, Antílopez no olvida los problemas cotidianos que acontecen en la sociedad. Miguel Ángel Márquez y José Félix López son dos amigos que, como ellos mismos dicen, hacen "chiripop absurdo depresivo". Tal y como explica Miguel, "empezamos a hacer shows en los que antes de comenzar una canción explicábamos a la gente de qué trataba y los porqués de su sentido. El término chiripop lo dijo por primera vez un amigo, que se refirió a nuestra música como una especie de mezcla entre las chirigotas carnavaleras y el pop, y a raíz de ahí empezamos a usarlo".

Este dúo ha llevado sus canciones por toda España, y la principal conclusión que sacan es la peculiaridad que existe en cada ámbito geográfico . Miguel afirma que "en cada rincón existe una música autóctona y diferente al resto, por tanto creo que cada lugar tiene su propia forma de ver las cosas, aunque sí es cierto que tal vez la característica principal de la música andaluza es su sentido y carácter más desenfadado. Creo que lo realmente nuestro es el hecho de que en muchas ocasiones reímos por no llorar".

Antílopez no sólo ha viajado por toda España, sino que además ha actuado en el ámbito internacional. Miguel cuenta que "realmente el haber salido de las fronteras españolas ha sido algo casual. Es como si uno de nosotros va a un pub inglés y escucha a un grupo de allí. Tal vez nos guste, pero no entendemos realmente lo que quiere decir con su música y no la llegamos a disfrutar realmente. Por otra parte, cuando hemos ido al extranjero hemos actuado en sitios puntuales muy ligados a España, como asociaciones de españoles y lugares por el estilo, por lo que a pesar de haber salido fuera no ha sido para mostrar nuestra música al resto del mundo". En lo que se refiere al ámbito nacional, Barcelona o Madrid son dos de los lugares más destacados donde el dúo ha actuado. "Actuar en la sala Galileo Galilei de Madrid junto a artistas que siempre nos han gustado fue algo increíble. Disfrutamos muchísimo subiéndonos a aquel escenario", afirma Miguel.

Por otra parte, en cuanto a su participación en el célebre programa Buenafuente, Miguel reconoce que "ser invitados a Buenafuente nos abrió muchas puertas. Desde varios días antes estuvimos preparándolo todo. Modificamos nuestra web para que pudieran visitarnos mucha gente al mismo tiempo, y pusimos nuestras canciones a disposición de todo aquel que la visitara, para que pudiera descargársela y así se difundiera. Recibimos muchísima audiencia".

Respecto a la necesidad que tiene la sociedad de escuchar un estilo de música desenfadado aunque crítico con la actualidad, el artista isleño considera que "todo el mundo necesita de un estilo de música así, hasta el que vive bien. A todos nos viene bien desconectar de vez en cuando con un poquito de música y con una buena dosis de alegría, aunque sin aparcar la propia realidad que nos rodea".

Las ideas con la que dan forma a sus letras "vienen del día a día, pero no sólo de la actualidad, sino incluso de cosas que recordamos, que nos han pasado, que nos han contado o que alguien ha experimentado. No intentamos cambiar el punto de vista de nadie ni su forma de ser o crear un falso ambiente de humor y euforia, sino que procuramos meter el dedo en la llaga de cada uno y buscar un poco de debate. No sólo hacemos composiciones para demostrar lo bien que nos va a todos, sino que también tenemos letras dedicadas a los sentimientos de las personas o los problemas que podemos encontrar dentro de nosotros mismos".

El dúo se encuentra inmerso en la conformación de su último disco, titulado Por desamor al arte, que verá la luz este próximo otoño. Sobre él, Miguel explica que "esperamos que la gente disfrute mucho con nuestro nuevo trabajo y nos demos a conocer más. Nos encanta que la gente nos haga saber que llenamos un pequeño hueco en la música que se encontraba un poco abandonado".

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