En un mundo distópico

En un mundo distópico
En un mundo distópico

Multicines La Dehesa Islantilla, CineBox Aqualon Puerto Huelva, CineVip Lepe, El Condado Cinemas 7, Al Andalus Punta Umbría y Cines Artesiete Holea.- Producción: Estados Unidos, 2014.- T.O.: 'Divergent'.- Duración: 140 minutos.- Dirección: Neil Burger.- Guión: Evan Daugherty basado en la novela de Veronica Roth.- Fotografía: Alwin H. Küchler.- Música: Junkie XL.- Montaje: Richard Francis-Bruce.- Intérpretes: Shailene Woodlye, Theo James, Kate Winslet, Ashley Judd, Jai Courtney, Margie Q., Ray Stevenson, Miler Teller, Zoë Kravitz, Ben Lloyd-Hughes

Estamos ante la adaptación del primero de los best sellers publicados por Veronica Roth, la joven escritora estadounidense que con esta primera publicación logró la distinción Goodreads al libro favorito en 2011 y a la mejor fantasía y ciencia-ficción para jóvenes adultos en 2012. Es todo un manifiesto de esa literatura en torno a una elucubración distópica que tanto abunda en los últimos tiempos y que a los espectadores, sobre todo a los más jóvenes, fieles seguidores de este cine fantástico, les recordará de inmediato a la saga Los juegos del hambre (2012) y su secuela de 2013, basadas en los best seller de otra novelista de gran éxito editorial, Suzanne Collins.

Con un más o menos similar planteamiento que va de lo aventurero, lo futurista, revolucionario, romántico y sentimental, la historia nos traslada a una comunidad dividida en cinco facciones. Intentan eliminar las circunstancias que han desencadenado continuos enfrentamientos, integrándose en grupos en función de sus criterios. A los dieciséis años se someterán a una prueba que determinará a que facción pertenece cada uno de acuerdo con sus virtudes personales más destacadas. Beatrice Tris Prior, la joven protagonista de este relato, deberá presentarse a la prueba de iniciación de la facción elegida -Osadía-, pero debe ocultar a todos que ella es una divergente, todo un peligro para la sociedad a la que pertenece absolutamente indeseable.

Ni la historia inicial ni su guión resultan a todas luces originales y su desarrollo narrativo adopta muy abiertamente el estilo de la saga Harry Potter. Con estos precedentes bien a la vista desde que se inicia la película todo se revela muy previsible para el espectador más avisado, sobre todo cuando la narración insiste en reiteraciones bastante ostensibles. Neil Burger, a quien recordarán como director de El ilusionista (2006) y Sin límites (2011), entre otras, que ha tratado de conjugar intenciones filosóficas con acción y romance no parece poder eludir una ominosa sobrecarga predecible y poco comprometida, en la que el drama tiene pocas ocasiones de vibrar, sus emociones presentan un encefalograma bastante plano y una fijación obsesiva en los modelos ya conocidos.

El resultado es una interminable aventura en la que se insiste en esa especie de héroe juvenil que defiende denodadamente su individualidad frente al sistema dominante y en su odisea conoce el amor como lenitivo redentor. La narración tarda en conectar con el espectador y se hace sentir sobre éste con un desarrollo poco vibrante y sin estímulos suficientes para soportar, al menos por el público más exigente, su abusiva duración.

QUIROGA

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