Una modista legendaria
Parece que las biografías cinematográficas, un género bastante extenso, siguen de moda. Ésta de Coco Chanel, es la última, hasta ahora, en la filmografía sobre la famosa diseñadora de moda, si recordamos las series televisivas Une femme, une epoque (1978), con Clarie Dupray y Chanel Solitaire (1981), de George Kaczender; la miniserie Coco Chanel (2008), protagonizada por Shirley McLaine; el cortometraje Mademoiselle (2008), rodado en blanco y negro y cine mudo auspiciado por Karl Lagerfeld - otro diseñador siempre de actualidad - y a las que sucederá de inmediato Coco Chanel et Igor Stravinsky (2009), de Jan Kounen, que revive la relación entre la modélica modista y el gran compositor ruso en los años veinte. Otro proyecto sobre la vida de Gabrielle Bonheur Chanel lo prepara William Friedkin, el director de El exorcista (1973).
En la actualidad cinematográfica donde se han estrenado otras dos biografías Notorious (2009), una leyenda del ídolo del "hip-hop" Christopher Biggie Wallace, y La Reina Victoria (2009), ninguna presentada en Huelva capital, Anne Fontaine, realizadora que se inició en 1997 con L´amour est á réinventer y cuya película más recordada es Nathalie (2003), ha adaptado el libro 'L´irrégullière', de Edmonde Charles-Roux, redactora jefe de la revista Vogue, para abordar en este film un retrato biográfico de una época, tal vez la más inédita de esta gran figura de la moda internacional de todos los tiempos, cuyos primeros sueños fueron convertirse en una gran artista de variedades, en cuyo género se estrenó en un cabaret provinciano. La realizadora ha sido especialmente cuidadosa en la revisión de esta vida de leyenda, cuya proyección personal fue mucho más allá del ámbito del diseño femenino, para inmiscuirse en la problemática feminista y en las primeras relaciones sentimentales de la famosa protagonista.
Hay una evidente revisión histórica y social sobre la época aunque no lleve demasiado lejos esta visión ni se comprometa como sería de esperar o desear en las perspectivas más sinuosas de aquel tiempo. Una ligera panorámica sobre la alta aristocracia francesa de aquellos tiempos de virtudes públicas y vicios privados, como tantas otras. En ese ámbito, frívolo, sofisticado, inmoral y casquivano, se mueve la figura, aparentemente frágil de Gabrielle Bonheur Chanel, ya conocida como Coco, inteligente, perspicaz, rebelde, orgullosa, anárquica e intransigente. Este periplo vital de la gran creadora en la más noble y arraigada tradición de la alta costura francesa, que va desde sus orígenes, de sus fracasos artísticos, de sus frustraciones anímicas, de su ascenso social y vital y de sus experiencias sentimentales hasta el logro de su verdadera vocación y la demostración de su talento creativo, tiene un notable carácter sentimental.
Entonces el relato va de lo romántico a lo melodramático, no hay grandes novedades en el estilismo de lo que, generalmente, es una biografía cinematográfica, mucho más cercana siempre a la hagiografía que al retrato veraz y realista, si bien en el caso de Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel, el trabajo de Anne Fontaine, además de un sensible homenaje a una figura señera en la tradición francesa de la "haute couture", toda una institución histórica en el vecino país, viene a esclarecer toda una evidencia en los años menos conocidos o divulgados de esta artista de la moda que vistió a las mujeres más famosas del mundo durante muchos años y murió un domingo de agosto de 1971, un día de la semana que era el más odiado por Coco Chanel, como se nos recuerda en el epílogo de la película.
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