Un mausoleo para Manolito Báez ‘Litri’

Rengel, 4/8 | En 1926 los artistas onubenses colaboraron para erigir un mausoleo a la memoria del torero

1. Última foto de Manuel Baéz 'Litri' con vida tras la cogida. Vida Gráfica, 22-02-1926.
1. Última foto de Manuel Baéz 'Litri' con vida tras la cogida. Vida Gráfica, 22-02-1926. / Archivo Municipal de Málaga
Miguel Á. Fernández Borrero

22 de junio 2025 - 11:35

Huelva/LA muerte de Manolito Báez Litri, como le conocía cariñosamente la numerosísima afición de Huelva, a consecuencia de la cornada de un toro en Málaga, en febrero de 1926, conmocionó a la ciudad [1]. Su recuerdo y el deseo de homenajear su memoria cristalizaron en un festival flamenco destinado a recaudar fondos para engrosar la recaudación popular abierta con la que erigirle un mausoleo. Además, se proyectaron las películas de sus alternativas en Sevilla y Madrid.

El encuentro flamenco se celebró en octubre y los artistas onubenses se aprestaron a colaborar con un cartel que reunió a lo más granado de la flamenquería capitalina del momento. Dos funciones con El Comía, José Rebollo, Antonio Rengel, Paco Isidro, Carnicerito, Alfonso Osorno, el Niño de la Barra, el Niño del Parque, el Cochero de Bogotá, los guitarristas Rofa y Montellano y el baile de Riquitrún y de Antonio Barberán El Feo y su señora.

Además de para contribuir económicamente a la construcción del mausoleo, este espectáculo sirvió para que la afición y los artistas de Huelva exhibieran músculo flamenco: había artistas y había público.

Festival en la Escuela taurina

En julio se celebró otro festival de cante jondo en la Escuela taurina con las gradas repletas de público y presencia de muchas mujeres, hecho que fue poco habitual hasta llegar a estos tiempos. En el cartel, “Juan López Barbero, especialista en fandanguillos; Niño Espinosa, que se canta por soleares; Antonio Rengel, dominador del fandanguillo choquero; Pepe Rebollo, cantaor por seguiriyas y soleares; el bailaor Riquitrún y los tocaores Paco Pérez Montellano y Fernando Solano, de Gibraleón [2].

2. La Provincia, 27 julio 1926.
2. La Provincia, 27 julio 1926.

En agosto, Rengel actuó en una caseta de las Colombinas junto a Paco Isidro “y otro cantaor local que también se apunta por fandangos”.

La Copa Monumental Cinema

A Madrid fueron, para participar en el concurso nacional de cante organizado por el Monumental Cinema, los onubenses Antonio Rengel y Niño Isidro, valorados por la crítica como “fenómenos del fandanguillo”.

Compitieron por la Copa Monumental Cinema 1927, la mayor competición flamenca convocada hasta la fecha, que se disputaron los doce cantaores seleccionados por el jurado tras las pruebas eliminatorias, que los dos onubenses superaron en una actuación conjunta con Bernardo el de los Lobitos [3] [4].

3. ABC de Madrid, 17 septiembre 1927.
3. ABC de Madrid, 17 septiembre 1927.

Cada artista debía hacer tres cantes con libertad para elegir estilos. Para acompañarles, la organización contrató a los guitarristas Carlos Montoya, Manuel Bonet, Niño Sabicas y Ramón Montoya. En las fases eliminatorias participaron también el Cojo de la Macarena, Manuel Escacena, Niño de la Huerta, Niño Hierro, Guerrita, Niño Gloria y Angelillo, el preferido del público madrileño que había acogido a su joven cantaor de 18 años con un entusiasmo desbordado. Los ganadores los elegiría el público con sus votos.

Las películas del cine mudo

Las películas de cine mudo se complementaban habitualmente con actuaciones flamencas en directo; y así, en el Real Teatro se proyectó en marzo de 1928 la película I.N.R.I. sobre la Semana Santa de Estepa y a continuación Rengel y Paco Isidro cantaron saetas con una orquesta que interpretó partituras seleccionadas para la ocasión. De nuevo encontramos a ambos en el mismo escenario, en mayo de 1928, cantando en un fin de fiesta tras una representación de teatro, siempre acompañados por el eterno maestro Rofa. Y en julio, en un nuevo espectáculo en la plaza de toros que se iniciaba con combates de boxeo, y a continuación las actuaciones flamencas. Rengel compartió cartel esta vez con el Niño del Parque, Ana María Tejada y José Muñoz El Pena hijo, que participaba avalado por haber ganado recientemente la Copa Andalucía en un concurso celebrado en Sevilla.

4. Fachada Monumental Cinema de Madrid con capacidad para 1.200 espectadores, año 1923.
4. Fachada Monumental Cinema de Madrid con capacidad para 1.200 espectadores, año 1923.

La pomposa ‘ópera flamenca’

En la prensa de los años veinte era frecuente la hipérbole al valorar algunos espectáculos flamencos, presentándolos como “el más grande, el más castizo y el más flamenco de todos los espectáculos de este género presentados hasta el día de hoy” (Diario de Huelva, 05-09-1928), con un cartel a veces de menor entidad y olvidando, por ejemplo, los de los concursos de cante jondo de 1923 o 1924. Pero la exageración y la pomposidad ya las practicaba sin reparos Vedrines en sus espectáculos de ópera flamenca; eran moneda corriente en aquellos tiempos de esplendor del flamenco; toda ponderación valía para resaltar y vender un espectáculo dedicado al consumo de las masas. Y en esa línea iba el anuncio de un festival en el que actuarían Manuel Torre Niño de Jerez, Rafael Ramos El Gloria, el sevillano Miguel Moreno Niño de los Talleres y los onubenses Niño del Parque y Antonio Rengel. El cuadro de baile lo componían La Macarrona, la cantaora y bailaora La Pompi y la muy popular pareja sevillana de baile, en el tablao y en la vida real, Frasquillo y La Quica. Escenario: la plaza de toros de la Merced.

5. Foto de Antonio Rengel.
5. Foto de Antonio Rengel.

(Continuará).

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