Cultura

Aquellos maestros de la pública

Un grupo de antiguos profesores del colegio Pedro Alonso Niño de Moguer se despidieron del viejo centro escolar con un encuentro en el que reivindicaron la importancia del que fue el primer colegio público de la ciudad. Los asistentes demandaron un reconocimiento a la figura del maestro.

En torno a medio centenar de antiguos maestros, ya jubilados, se reunieron en las viejas instalaciones del centro. Estos formaron parte del equipo docente de la que fue la primera escuela pública, que abrió sus puertas en la ciudad del Tinto en 1953.

Tras sesenta años contribuyendo a la formación de miles de moguereños, el viejo colegio se trasladará en unos meses al nuevo edificio que la Consejería de Educación, Cultura y Deportes construye en la zona oeste de la localidad.

Antes de que se lleve a cabo el traslado del colegio a la nueva edificación, este grupo de profesores, que desarrollaron su labor académica en las aulas del Pedro Alonso Niño, quisieron mantener un encuentro en las viejas instalaciones, situadas en el corazón de Moguer, para vivir una jornada de recuerdos en la que hubo tiempo para emocionantes reencuentros entre muchos de los asistentes, que en algunos casos hacía muchos años que no se veían.

En la velada, que se llevó a cabo gracias a la labor de coordinación realizada por Manoli Lagares, disfrutaron de unas horas de intensas sensaciones recordando viejos tiempos e innumerables anécdotas. No faltaron los álbumes de fotos que ayudaron a los protagonistas, que se vieron rejuvenecidos por unos momentos, a recordar su etapa profesional en el colegio.

En el transcurso de la convivencia tuvo lugar la lectura de un texto reivindicativo sobre la importancia del papel de los maestros en la educación y la formación personal de la infancia y la juventud en unos años marcados por la escasez de medios.

Dos antiguos maestros, que también fueron directores del Pedro Alonso Niño, Paco Díaz y Manolo Burgos, fueron los encargados de dar lectura a una propuesta en la que se aboga porque en la plaza anexa al viejo colegio se perpetúe la memoria del centro, de su importante labor y de quienes la hicieron posible, con la construcción de una estatua conmemorativa que sirva de homenaje a toda la enseñanza y a sus docentes.

Díaz y Burgos, que fueron también alcaldes de Moguer, el primero por el PSOE y el segundo por el PP, subrayaron la importancia que tuvo para la ciudad la apertura de este colegio, ya que supuso que la enseñanza pública llegase a toda la ciudadanía.

Ambos demandaron también que ese verdadero hito en la educación que fue el nuevo Pedro Alonso Niño, y la labor que durante sesenta años se viene realizando en sus aulas, puedan ser conocidos y reconocidos por los moguereños del futuro cuando el viejo edificio ya no exista.

Todos los asistentes al encuentro acogieron con ilusión y agrado la propuesta, y mostraron su apoyo a la misma, un apoyo que para los dos intervinientes, "es el eco del sentir no sólo de los docentes, sino de toda la sociedad moguereña en general". La propuesta se ha presentado ya al Ayuntamiento de Moguer para que se estudie su viabilidad.

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