Confesaba ayer el alcalde ante el micrófono su temor a las sorpresas en los actos inaugurales del Salón del Cómic. Rodeado de escolares y flanqueado, en los momentos finales, por dos heroínas salidas de las viñetas, una de éstas le aseguró que no tenía nada que temer, que le veían "fuerte" para hacer frente a cualquier villano, bien fuera Thanos, contra el que luchan Los vengadores, o Darth Vader, sith supremo al que se enfrentan los caballeros jedi de Star Wars. Pero parecía que Gabriel Cruz le temía de verdad al sobresalto de que apareciese de improviso en la sala el mismísimo Vader, aclamado por los niños presentes como el malo más malo entre todos los malos de la galaxia. No hubo más sorpresas, aunque allí estaba una destacada representación de los grupos de la oposición municipal, quizá para lanzarle un sable láser si hiciera falta para su defensa.

Doce ediciones, con ésta ya en marcha, y esas aperturas de pequeños entremeses (casi) improvisados, con un numeroso público infantil siguiendo atentamente las palabras de las autoridades, se han convertido ya en marca de la casa para un Salón Internacional del Cómic de Huelva en el que se pueden integrar entre el público, a golpe de espada de niño, algunos de los mejores dibujantes del país confundidos entre todos.

El de ayer, no obstante, fue un acto muy sencillo, sólo con las intervenciones del alcalde y del director del salón, Gerardo Macías. No hubo más palabras entre los muchos -casi todos- representantes de administraciones y entidades que colaboran, de nuevo este año, con la organización. Se subrayó especialmente en la anterior edición y se vuelve a destacar: todo un ejemplo de colaboración público-privada, que debe continuarse en otros proyectos y en distintos ámbitos, más allá de la cultura. Esa fue la idea que comentaron allí los presentes, antes y después de una inauguración en la que reluce el consenso y buena sintonía que logra cada edición que se suma del Salón.

El alcalde, con ese abono, dejó la nota sentimental agradeciendo ese "sueño de tres hermanos, Gerardo, Ciro y el recordado y querido por todos Marco", del trabajo de la Asociación Seis Viñetas. "Nos sentimos muy orgullosos de que gracias a vuestro esfuerzo contemos con este Salón Internacional del Cómic de Huelva".

No hablaron y se quedaron en un segundo plano los dos autores presentes en el acto, Calpurnio (Cuttlas) y Jape (Niña repelente), pero tomaron nota de la cercanía y familiaridad con que se mueve el público onubense y la curiosidad que les trasladan mientras pasean con ellos por la Sala Iberoamericana con algunas de sus obras colgadas, o durante la firma de ejemplares de sus libros.

Habrá más exposiciones con la apertura de una pequeña pero excepcional muestra de elementos oficiales de Star Wars en el Salón de los Brazos, y la retrospectiva dedicada al guionista belga Zidrou.

Durante la tarde de ayer hubo una primera mesa redonda con tres youtubers que suman más de dos millones de seguidores, y hoy habrá una lección magistral de Abel Ippolito sobre la reeditada biografía de Miguel Hernández.

Aunque será José Ramón Sánchez quien protagonice encuentros con escolares, firmas de autores y una charla, a las 19:00, al tiempo que algunas de sus obras, como las excepcionales viñetas de Moby Dick, se exponen para todos los públicos.