Los estragos de la posguerra civil

CineBox Aqualon Puerto Huelva.- T.O.: 'La voz dormida'.- Producción: España, 2011.- Duración: 120 minutos.- Dirección: Benito Zambrano.- Guión: Ignacio del Moral y Benito Zambrano basado en la novela de Dulce Chacón.- Fotografía: Alex Catalán.- Música: Magda Rosa Galván y Juan Antonio Leyva.- Montaje: Fernando Pardo.- Intérpretes: Inma Cuesta, Marc Clotet, María León, Daniel Holguín, Ana Wagener, Susi Sánchez, Berta Ojea, Lola Casamayor, Antonio Dechent, Ángela Cremonte

Vimos la película en la sesión especial celebrada el pasado martes, día 11, en las antiguas cocheras del Puerto, restauradas e inauguradas unos días antes. Magnífico local para todo tipo de manifestaciones artísticas y culturales, así como proyecciones cinematográficas, pero cuya pantalla debiera elevarse ya que la parte inferior no es visible desde algunas localidades y, por supuesto, hará muy difícil seguir los subtítulos si, en alguna ocasión, fueran necesarios en la proyección de un film en versión original. La sesión contó con numerosas personas que participaron en la película ya que muchas de sus secuencias se rodaron en Huelva, particularmente en la antigua cárcel. Presentada en San Sebastián, logró para una de sus protagonistas, María León, el merecido premio por su gran interpretación.

Vuelve con La voz dormida el tema de la Guerra Civil española, en este caso la posguerra, tan reiterada en la filmografía española, lo que suscita ciertas críticas. Creo que el tema puede y debe tratarse cinematográficamente, si bien sería deseable una visión más objetiva. No es el caso de esta película de Benito Zambrano, que toma parte y resulta sesgada en muchas ocasiones. Nos cuenta como Pepita, en el Madrid de 1940, llega a la capital para estar cerca de su hermana, Hortensia, presa en la cárcel de Ventas y embarazada. Su afán no es otro que ver a su hermana libre, lo que trata de conseguir, si bien se convertirá en correo entre Hortensia y su marido, que combate en la sierra madrileña.

La novela de Dulce Chacón, desgraciadamente fallecida prematuramente, dedicada "a los que se vieron obligados a guardar silencio", describe de forma realista y con un claro estilo periodístico, las penalidades innecesarias que vivieron muchas mujeres republicanas en las prisiones del régimen opresor en los años que siguieron al fin de la dolorosa conflagración que asoló a España y llenó de dolor a una gran mayoría de sus gentes. Denuncia el silencio a que fueron sometidas y a los estragos que su situación les deparó, singularmente intolerables en la persona de su protagonista, Hortensia, fusilada después de dar a luz a su hija en las más penosas circunstancias carcelarias.

Benito Zambrano realiza su visión cinematográfica del tema dentro de esa corrección dramática, emotiva y realista, inevitable en los trágicos pasajes que narra, pero también con una clara tendencia maniquea y panfletaria en ocasiones, cargando con tintes tan grotescos a los personajes del bando vencedor que a veces propenden a la caricatura, con lo que el retrato pierde la convicción y la credibilidad necesarias. La corrección de la puesta en escena, con su calidad fotográfica y su evidente planteamiento pictórico, a veces resulta fría, carente de ese clima de intensidad que se desprende de la novela original, alargando excesivamente el metraje del film. Es justo destacar las conmovedoras interpretaciones femeninas, sobre todo, de Inma Cuesta y María León. La actuación de ésta en la mayoría de las escenas en las que interviene resulta realmente sobrecogedora.