Hoy os traemos una de las piezas que tenemos expuestas en nuestra exposición temporal Ídolos: Miradas milenarias desde el extremos suroccidental de Europa, que realiza un recorrido a lo largo de la Prehistoria sobre esas posibles representaciones antropomorfas a las que llamamos ídolos, hallados en gran concentración en el sur de la Península Ibérica.

Nos encontramos ante una pieza que nos transporta a los albores de la Humanidad, a hace más de 5.000 años, en el Calcolítico. Esta pieza tallada sobre una placa de pizarra despierta la curiosidad y el asombro de quienes se aventuran a contemplarla. El ídolo, una figura antropomorfa con marcados rasgos faciales y ojos expresivos, se erige como un testigo silencioso de un pasado ancestral. Sus orígenes se entrelazan con las comunidades prehistóricas que poblaron la región, quienes, a través de estas obras maestras de diversos materiales, dejaron una huella perdurable de su existencia y sus creencias.

Este enigmático ídolo se halló en el dolmen número 2 del conjunto megalítico de Los Gabrieles, en Valverde del Camino, añadiendo un nuevo capítulo a la historia de esta región. Fue en 1978 cuando se depositó en el Museo de Huelva, donde ha sido objeto de estudio y admiración por parte de expertos y visitantes por igual.

Ídolo de Los Gabrieles

Pero, ¿cuál es el verdadero significado detrás de esta enigmática figura? Pues observamos que se trata de un ídolo, representaciones normalmente antropomorfas, que están vinculadas a la ritualidad de la época.

Este ídolo encontrado en el Dolmen de los Gabrieles forma parte de la tipología ídolo-placa, cuyo nombre tipológico es debido a su morfología de placa o plancha, y el cual se encuentra decorado por ambas caras. Por el anverso contamos con una decoración de dos grandes ojos-soles y varias franjas horizontales junto con triángulos; mientras que el reverso se encuentra decorado con tres franjas de líneas oblicuas con reticulado, y una franja vertical con reticulado en la parte superior.

Utilizados en rituales ceremoniales

Las últimas hipótesis arqueológicas sugieren que este tipo de ídolos podrían haber sido utilizados en rituales ceremoniales o tener una connotación religiosa para las antiguas comunidades, y cuya representación plasmase a diversos individuos de la comunidad representando sus ropajes y pinturas faciales. También la representación de esos ojos-soles puede que estuviese vinculada a la importancia del sol en estas sociedades agrícolas.

Cada trazo tallado en la placa nos habla de un pasado lejano, de la creatividad y espiritualidad de quienes lo crearon. Al ser expuesto, el ídolo placa oculado de Los Gabrieles invita a los visitantes a reflexionar sobre nuestra conexión con el pasado y a apreciar la belleza y el misterio de la antigua cultura que lo produjo.

Así, esta pieza arqueológica se convierte en un puente entre el ayer y el hoy, un recordatorio de que, incluso en la era moderna, seguimos siendo cautivados por la fascinación de nuestros orígenes y la grandeza de nuestra historia compartida.

Los interesados en descubrir la magia de esta pieza arqueológica pueden visitarla en el Museo de Huelva, de martes a domingo, en la exposición Ídolos: Miradas milenarias desde el extremos suroccidental de Europa.

Reverso del Ídolo de Los Gabrieles