Love punch, Twelve years a slave, El medico y El nudo del diablo son alguna de las películas que se encuentran actualmente en fase de rodaje y que se estrenarán en 2013, un año en el que también llegarán a los cines la tercera parte de Iron Man y la quinta de Alien, además de nuevas versiones de Los pájaros y Frankenstein y la esperada El Hobbit, de Peter Jackson.

Love punch es una comedia romántica de enredos en la que por primera vez veremos juntos en pantalla a Pierce Brosnan (El mundo nunca es suficiente, Mamma mía!) y Emma Thompson (En el nombre del padre, Sentido y sensibilidad). En esta historia, la amante de Richard (Brosnan) acaba de abandonarlo, y un tiburón de las finanzas lo ha dejado en la ruina, junto al resto de sus compañeros de trabajo. Desolado, Richard decide dar un vuelco a su vida y le propone a Kate (Thompson) robar al empresario que le ha quitado todo.

A pesar de la mala relación que mantienen, Kate acepta esta extraña proposición, movida por el futuro económico de sus hijos. Sus vecinos y amigos deciden ayudarles a efectuar este singular robo, en el que intentarán sustraer el valiosísimo collar que el empresario le ha regalado a su prometida.

En Twelve years a slave, Steve McQueen vuelve a contar con Michael Fassbender (Prometheus, X-Men: Primera Generación) tras la impactante Shame, esta vez para narrar una historia basada en un hecho real, como ya hizo en Hunger. Acompañando a Fassbender, un reparto de lujo encabezado por Brad Pitt (Malditos bastardos, Seven), que además produce la película, y completado por Chiwetel Ejiofor (Salt, 2012, American Gangster), Bennedict Cumberbatch (El Topo, Sherlock), Paul Dano (Pequeña Miss Sunshine, Pozos de ambición), Paul Giamatti (Entre copas) y Michael Kenneth Williams (The Wire, Boardwalk Empire), entre otros.

El protagonista de esta cinta es Solomon Northup, un hombre negro libre que vive en el Nueva York de 1850 con su familia y es un virtuoso del violín. Mientras su mujer se va unas semanas a visitar a unos familiares, dos hombres blancos le proponen a Solomon que les acompañe en una gira en la que ganará mucho dinero tocando. Él acepta y cae en una trampa. Es drogado y vendido como esclavo. A partir de aquí empiezan 12 años de esclavitud, en los que tendrá varios dueños. Primero, un buen hombre que lo respeta, luego un salvaje que martiriza a todos sus esclavos.

Por su parte, El médico es la adaptación cinematográfica del best-seller homónimo de Noah Gordon, que lleva más de 21 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo. Los consagrados Ben Kingsley (Gandhi, Casa de arena y niebla) y Stellan Skarsgård (Melancolía, Los Vengadores) acompañarán a Tom Payne (Luck) en esta épica producción europea, que se encuentra en pleno rodaje entre Alemania y Marruecos, según informa DeAPlaneta.

Esta historia está centrada en Rob J. Cole, un niño huérfano de nueve años que es adoptado por un barbero que le enseña el oficio. Durante años recorren Inglaterra montando espectáculos para atraer al público hasta que su padre adoptivo también muere.

Rob seguirá en solitario y conocerá a Benjamin Merlin, un médico judío al que pronto admirará y quien le descubrirá a su mentor, el científico persa Ibn Sina. Rob, determinado a convertirse en un gran médico, iniciará un emocionante viaje hacia Persia, donde se hará pasar por judío para poder estudiar en una escuela que no admite cristianos.

Por último, El nudo del diablo es un thriller psicológico dirigido por Atom Egoyan (realizador de El dulce porvenir, Ararat y Chloe), basado en el polémico caso de los West Memphis Three, tres adolescentes acusados de asesinar a tres niños en un ritual satánico. La película está protagonizada por Colin Firth (El discurso del rey, Un hombre soltero) y Reese Witherspoon (Una rubia muy legal, En la cuerda floja). Completan el reparto Stephen Moyer (True Blood), Amy Ryan (Adiós pequeña adiós, The Wire), Kevin Durand (Perdidos, Acero Puro) y Mireille Enos (The Killing).

La película parte del asesinato de tres niños de ocho años en la zona de Memphis. Las autoridades locales se ven sometidas a una gran presión popular para dar rápidamente con los culpables de esta atrocidad. Una serie de pruebas circunstanciales, unidas a las habladurías de la gente del lugar, dan pie a una auténtica caza de brujas contra tres muchachos que han estado tonteando con el satanismo y que visten al estilo gótico.

Son los sospechosos perfectos para contentar a una opinión pública que sólo desea una condena para poder volver a sentirse tranquila en sus casas. Pero ni la madre de una de las víctimas ni un apasionado investigador que trabaja para la defensa creen que ellos sean los verdaderos responsables.