Cuando las cámaras se ponen traviesas
Es lo más antiguo que hay desde que el famoso es famoso y, como tal, es perseguido diariamente y sin descanso por una legión de paparazzi. El descuido. Un pezón que asoma debido a un escote traicionero o unas braguitas que se enseñan por un movimiento mal calculado. Pero hay casos y casos. El de la Princesa de Asturias durante la inauguración de un teatro en El Puerto de Santa María fue sonado. El intenso viento de levante le jugó una mala pasada a Doña Letizia hace tres años cuando, a pesar de sus esfuerzos, acabó mostrando a los fotógrafos allí presentes su 'real' ropa interior. Mala elección de falda para un día tan ventoso.
Pero lo de la Princesa se queda en un juego de niños comparado con otros casos, en que el protagonista ha acabado enseñado mucho más allá de lo que puede llamarse insinuación. En este sentido el verano y la playa suelen deparar más de una sorpresa. Así ha ocurrido este último mes de agosto con el hijo pequeño de Carolina de Mónaco, el 'modoso' Pierre Casiraghi, el vástago del Principado que menos escándalos y que más en la sombra se mantenía hasta el momento. Sin embargo este verano ha dado el campanazo apareciendo totalmente desnudo en la cubierta del yate familiar mientras se cambiaba de bañador. No es el único de la familia que tiene la costumbre de elegir sitios poco íntimos para cambiarse de ropa. Su hermano Andrea ha sido sorprendido más de una vez, la última también este verano, enseñando el trasero por querer ponerse bañador seco a plena luz del día.
Mónaco no es el único punto de la geografía donde el exhibicionismo está a la orden del día. Sin salir de España ni remontarnos mucho más allá de esta última temporada estival, encontramos un ejemplo que, sin materializarse, ha levantado ampollas: el de las imágenes de la Duquesa de Alba desnuda en la playa que finalmente fueron retiradas previo pago -dicen- de una aún más escandalosa cantidad por parte de sus hijos, que no querían ver a su madre, de más de 80 años de edad, sin ropa en todos los quioscos del país. Comentan en internet que se trató de un descuido de doña Cayetana, a la que se le cayó la toalla mientras se cambiaba.
Para despistes de órdago el de Cristina Tárrega, a quien los flashes de los fotógrafos la 'traicionaron' al acudir a un estreno con un vestido tan transparente que dejaba ver lo que llevaba puesto y lo que no. Posar sin ropa interior se convirtió, desde luego, tras el escándalo de las fotos de Marta Chávarri en Interviú en el año 1988, en algo cuanto menos arriesgado.
Luego, las sorprendidas han sido en su mayoría ellas, artistas del mundo del cine y de la música, y el momento más repetido, el de salir (o entrar, como el caso de Britney Spears) en un coche. Penélope Cruz, Charlize Theron, Paris Hilton y otras muchas se han visto envueltas en esta comprometida situación. Pero, afortunadamente para ellas, la cosa ha quedado en una discreta muestra de su bonita lencería nada más. En el caso de ellos, la culpa la tuvo el fragor del partido, como le ocurrió a Butragueño. Lo del tenista Rafa Nadal, en cambio, fue 'pillada' en toda regla.
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