Las brumas del Norte

Años lentos, de Fernando Aramburu, noveliza el San Sebastián obrero de 1969/70, recogido bajo el triple signo de la pobreza, la represión policial y el incipiente brote del nacionalismo armado. Para ello se sirve de dos convenciones literarias: la transcripción de unos recuerdos infantiles, obra de un emigrado allí por aquellas fechas, y las notas que toma un escritor -Aramburu-, sobre dicho testimonio. Años lentos se presenta, pues, como un esbozo de novela y no como una obra conclusa. De este modo, Aramburu probablemente haya querido subrayar la distancia que media entre la masa amorfa de los recuerdos y la ordenación posterior a la que los somete el novelista. Aún así, parece obvio que ambos, anotaciones y recuerdos, son producto de la literatura y, en consecuencia, argucias de una novela que se niega a decir su nombre.

Hay que decir que Años lentos ha obtenido el VII Premio Tusquets Editores de Novela; y uno se atrevería a señalar que más por su faceta memorística, de melancólica pesadumbre, de indudable temblor humano, que por las acotaciones del escritor, intercaladas o sobrepuestas a los recuerdos de aquel niño, cuya identidad desconocemos. Según D'Ors, Sabino Arana fulguró sobre sus oyentes porque "la música no se refuta". Con esto prestigiaba al fundador del PNV como una fuerza telúrica. Y hay mucho de ese telurismo (la patria como una exudación lírica del paisaje) en el modo en que los jóvenes de aquellos Años lentos se acercaron a ETA. En este brote de misticismo popular, la iglesia vasca tuvo un papel determinante, que Aramburu resume en la oprobiosa figura del padre Victoriano, excursionista y abertzale. También en la fascinación del adolescente Julen, primo del protagonista y ángel custodio de una ikurriña proscrita, y por tanto heroica. En cualquier caso, es la escasez, la indignidad, la fatiga, el archipiélago de la pobreza, la dilatada umbría del franquismo, lo que aquí se retrata de modo verosímil, con la dura melancolía de quien quemó sus años en aquella hoguera.

Fernando Aramburu. Tusquets. Barcelona, 2012. 220 págs. 17 euros