Los bomberos montan el belén bajo el agua

El dinero que se recaude con esta iniciativa, dirigida a los niños se destinará a Filipinas.

Escolares acompañados por bomberos de Huelva en la piscina del Andrés Estrada donde está el belén.
Escolares acompañados por bomberos de Huelva en la piscina del Andrés Estrada donde está el belén.
T. Lojo

19 de diciembre 2013 - 05:00

Jornada de piscina con un atractivo especial, el belén subacuático que la ONG Bomberos Unidos sin Fronteras ha montado por tercer año consecutivo en el Polideportivo Andrés Estrada de Huelva con un fin solidario, el dinero que se recaude se destinará a la adquisición de medicamentos y productos para la potabilización del agua para la población afectada por el tifón Yolanda en Filipinas.

Antonio Nogales, de Bomberos Unidos, comentó que tienen en marcha un proyecto de emergencia en este país. Tres bomberos de Huelva se trasladaron allí tras el tifón y estuvieron trabajando en la instalación de una planta potabilizadora de agua así como en la asistencia de la población. Nogales no descarta que haya que enviar otro contingente. Explica que la situación "puede derivar en epidemias".

El original belén se podrá visitar hasta mañana de 16:00 a 20:00. El horario matinal está reservado para visitas concertadas con los colegios. La iniciativa, que cuenta con la colaboración de Atlantic Cooper, Aguas de Huelva y el Ayuntamiento, está dirigida a niños con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años de edad. Los tickets, que tienen un precio de 3 euros, se pueden adquirir en el Polideportivo.

Se prevé que unos 2.000 niños pasen por el belén durante estos tres días. Las primeras visitas tuvieron lugar ayer. Escolares de distintos centros educativos recibieron su bautismo de submarinismo de manos de bomberos de Huelva. Los pequeños tuvieron la oportunidad de bucear con ellos y ver de cerca las figuras que conforman el nacimiento.

Participan en este proyecto un total de 32 bomberos, que se van turnando en la piscina. En el primer turno, siete efectivos con equipos de buceo esperaban, metidos en el agua, a los escolares, mientras que otros niños presenciaban todo desde las gradas. En la piscina se ha reservado una calle para las visitas al belén. Los pequeños con traje y gorro de baño recibieron previamente unas nociones básicas antes de la inmersión. Los bomberos le enseñaron las dos señales que tenían que realizar con la mano: ok, si todo iba bien, y el pulgar para arriba, si querían subir a la superficie.

Una vez acabada la parte teórica, los niños se colocaron unas gafas de bucear y se dirigieron al borde de la piscina para esperar su turno. Uno a uno los escolares se fueron metiendo en el agua con los bomberos, que les explicaron cómo ponerse el regulador para poder respirar el aire de la bombona. Realizadas las correspondientes pruebas fuera y dentro del agua, iniciaron el recorrido por la calle de la piscina hasta el belén. Algunos necesitaron su tiempo para meterse en el agua y hubo otros que prefirieron ir por la superficie y una vez cerca del belén bucear para ver las figuras. Para todos ellos fue una experiencia única, una jornada inolvidable.

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