El arte efímero en la repostería

Como cualquier artista que se precie, Isabel Mª Viera Nieves estampa su firma junto a todos sus trabajos una vez terminados. No en vano, cada una de sus tartas, galletas, cup cake (magdalenas decoradas en su parte superior) o cake pop (bolitas de bizcocho decoradas y clavadas en un palo a modo de chupa chups), son una verdadera y delicada obra de arte.

Y es que esta diplomada en Relaciones Laborales y técnica superior en Prevención de Riesgos Laborales por la Universidad de Huelva, ha encontrado a sus 40 años en la repostería de diseño un modo de "disfrutar y relajarse, pero al mismo tiempo de buscarse la vida después de quedarse en paro hace ahora dos años tras ser despedida como responsable del Departamento Laboral y de Prevención de una empresa agrícola en la que trabajó durante una década y en la que comenzó nada más terminar sus estudios universitarios.

Cansada de dejar su currículo desde entonces en todas partes y, una vez se dio cuenta que en los tiempos que corren era prácticamente imposible conseguir trabajo de lo suyo, un buen día se le ocurrió retomar su vieja afición por la repostería. "Ahora -asegura- tengo muy claro que esto es a lo que me quiero dedicar en el futuro ya que me he dado cuenta que me satisface y gratifica mucho más que lo que he estudiado". Es por ello por lo que aspira, en muy corto plazo de tiempo, a instalarse en un local donde abrir una repostería especializada en dulces de diseño y totalmente artesanales.

Su habilidad con la repostería es sobradamente conocida en su pueblo, Cartaya, donde todos reconocen ya su trabajo. Un trabajo que sobre todo se caracteriza por la personalización de sus tartas, dulces y pasteles, según el gusto y las preferencias de cada persona. Pero es que además, Viera ha introducido alguna que otra innovación a su forma de hacer repostería como es la adaptación de esta moda típicamente norteamericana a los gustos de los españoles. Para ello sustituye, si así se lo piden, el bizcocho que forma la base de una tarta normal, por la típica tarta de galletas casera que las madres hacen habitualmente a sus hijos para celebrar sus cumpleaños.

Pero Viera va aún más lejos y tal es el grado de personalización de sus productos, que convierte en una deliciosa tarta cualquier motivo, dibujo o fotografía que le faciliten previamente. De esta forma logra que la sorpresa del cumpleañero, el niño que hace la primera comunión o los novios, sea mayúscula cuando observan una de sus tartas, especialmente dedicada a ellos. Así, entre otras muchas cosas ha plasmado en algo comestible hasta dibujos realizados por los propios niños que posteriormente celebran algo, o la fotografía de una joven cartayera apasionada del snow board a quien sus amigas quisieron sorprender de esta forma en su cumpleaños.

Para dedicarse a esta actividad, Isabel Mª Viera incluso se ha formado en los últimos años participando como alumna en varios cursos especializados en la materia en ciudades como Sevilla o Madrid.

Destaca que pese a que sus motivos preferidos son los florales, de los cuales hace bastantes, lo que más le piden son los personajes de las series de dibujos animados más conocidas como Peppa Pig, Bob Esponja, Dora, Hello Kitty o SuperMario, así como tartas y otros productos especialmente decorados para bodas, bautizos y comuniones, o motivos deportivos como escudos de equipos de fútbol, y no sólo los típicos del Real Madrid o el Barcelona, sino también de equipos locales como el San Roque de Lepe o la AD Cartaya.

Otros temas en los que se inspiran algunas de sus tartas son en aficiones como la caza, las motos, los coches, los clicks de Playmobil, distintas profesiones, y alguna que otra para despedidas de soltera…

Según puntualiza esta artista de lo efímero, cuyas obras de arte son literalmente devoradas una vez acabadas, lo único que queda de ellas son las típicas fotos que el cumpleañero u homenajeado por cualquier otro motivo se hace apagando las velas, además de su propio álbum de fotos, que puede ser contemplado por todos en su muro de facebook.