Vampiros de broma

Vampiros de broma
Vampiros de broma

14 de octubre 2010 - 05:00

Multicines La Dehesa Islantilla, CineBox Aqualon Puerto Huelva, CineVip Lepe, El Condado Cinemas 7 y Al Andalus Ayamonte y Punta Umbría.- T.O.: 'Vampires sucks'.- Producción: Estados Unidos, 2010.- Duración: 84 minutos.- Dirección: Jason Friedberg y Aaron Seltzer.- Guión: Jason Friedberg y Aaron Seltzer.- Fotografía: Shawn Maurer.- Música: Christopher Lennertz.- Montaje: Peck Prior.- Intérpretes: Matt Lanter, Jenn Proske, Chris Riggi, Ken Jeong, Diedrich Bader

No falta un éxito sin que le siga más pronto o más tarde su réplica humorística, su visión burlesca, su más o menos jugosa caricatura. Desde el inefable Aterriza como puedas (1980), que puso en solfa la saga de los aeropuertos, es decir las películas de catástrofes aéreas, a las que recientemente siguieron las Disaster movie (2009), en los últimos tiempos han abundado las famosas Scary movie (2000), que parodiaban los films de terror, y las no menos celebradas Date movie (2006), que se tomaba a broma las comedias románticas y Epic movie (2007), para reírse de las aventuras de piratas y de los relatos fantásticos, sin olvidar la enloquecida Casi 300 (2007), para sacarle la lengua a la mismísima historia. Lo cual no es nuevo porque en el cine de todos los tiempos hubo parodias de cualquier éxito cinematográfico.

No podían ser una excepción la saga Crepúsculo (2008) y sus secuelas Luna nueva (2009) y Eclipse (2010), que ya en si mismas propendían al sarcasmo. De aquí que los propios Jason Friedberg y Aaron Seltzer, directores y guionistas de Híncame el diente -en el original mucho más expresivo Vampires sucks (Vampiros apestosos)-, hagan con esas historias vampíricas de tanto éxito lo que antes hicieron con las mencionadas Scary movie, Date movie, Epic movie, Disaster movie y Casi 300. La consecuencia es un disparate a costa de vampiros, licántropos y hombres lobo.

Esta quinta visión burlesca del binomio Jason Friedberg y Aaron Seltzer en esta ocasión sobre esa especie de fenómeno cultural en que se convirtió la saga de los vampiros juveniles, no es más que un mero remedo de cuanto han hecho hasta ahora. No esperábamos ni más ni menos. Suponer algo distinto sería absurdo. No han ido más allá de su afán de rentabilizar la burla sobre un éxito cinematográfico. Entonces cuanto tenemos es una acumulación empachosa de chistes y ocurrencias sin la menor gracia y sin alcance cómico que resulta bastante escaso.

Lo demás es un conjunto de situaciones reiterativas de humor discutible y de dudosa agudeza paródica con un evidente descrédito para el original del que se burlan o ridiculizan, lo cual tampoco es necesario para hacer gracia. Todo un vulgar desmadre que acaba con una pandilla de hombres lobo cantando It´s raining men y otras lindezas por el estilo. En suma un relato de cuanto vimos en la saga Crepúsculo pero en versión burlesca y desmadrada.

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