Tributo a Doñana de Max Arel Rafael con ‘El Príncipe de las Coquinas’
El libro es una reflexión sobre lo que somos, una lanza a favor de la consciencia y contra la enajenación
Huelva/El Príncipe de las Coquinas (Cuentos de la Marisma de Doñana), de Max Arel Rafael, se ha presentado en Madrid. Arropado por el sello Mascarón de Proa (Almuzara Libros) y su director Javier Barbero, el autor profundizó en su nueva obra.
El Príncipe de las Coquinas es “una reflexión sobre lo que somos, una lanza a favor de la consciencia y contra la enajenación, una historia de íntima soledad escondida bajo la arena de las dunas de Doñana”.
Situada en las marismas de Doñana, El Príncipe de las Coquinas es la experiencia de un hombre que vive sus últimos días, de transición a otra realidad, en una conversación consigo mismo, sus fantasmas y sus sueños. Demasiado longevo, mucho tiempo saludable, no deja de ser lo que ya es por edad, un hombre terminal. Su cuerpo probablemente esté postrado, lo mismo que su alma.
Entre una lucidez tozuda y el anuncio de un posible delirio, propiciado más bien por los efectos de la inanición que él mismo se provoca, se rodea de voces que no existen, pero que le acompañan, entre ellas las de unos niños que le demandan sus cuentos de viejo, “sus historias de muertos”. Aunque la única compañía real de la que dispone puede ser la de una asistente, un médico ocasional o la del técnico del seguro contratado, que parece haber venido a adaptarle la bañera.
Max Arel Rafael, pseudónimo de un profesional de la comunicación y el marketing con una larga trayectoria, debutó literariamente en 2018, con el libro La maldición de los hombres Malboro, publicado por la editorial gaditana Edalya, cuyos textos sirvieron al multi-premiado espectáculo de danza-teatro homónimo liderado por la bailarina y coreógrafa sevillana Isabel Vázquez, presentado en el Festival Internacional de Danza de Itálica en 2017. El espectáculo, actualmente con cuatro años de gira exitosa por toda España, nos representará a su vez en la Exposición Universal de Dubai en marzo de 2022.
El Príncipe de las Coquinas es un tributo personal a Doñana, su paisaje y sus gentes. El autor (Madrid, 1962) es hijo de padres oriundos de Pilas, , una localidad sevillana muy vinculada a las tierras de Doñana. Según sus propias palabras se siente "deudor de aquel territorio no solo físico sino de emociones, al que está anclado desde casi el momento de nacer, fue inquilino veraniego en sus desaparecidas chozas de caña junto al mar... Un territorio, que cuando uno desaparece no sabemos en qué se reconvierte, al ser algo subjetivo".
Según ha expresado: "Siempre eché de menos una recreación poética, no folclorista, no costumbrista, universal, contemporánea, de aquel espacio en literatura». El anciano protagonista de la obra, nos sugiere: "En la marisma, aguas, arenas, seres vivos y ¿por qué no? también los espectros de aquellos que estuvieron, todavía tratan de aferrarse a la vida, cada uno a su manera, intentan sobrevivir".
El Príncipe de las Coquinas, con un modo de inmersión libre, busca raíces en el relato tradicional y antiguo, el de Las mil y una noches, donde los cuentos incluidos, los sub-relatos, tienen su propio peso. Pero en su caso ayudan a construir una historia que se extiende en el subsuelo, como el agua en la marisma, y que siempre aflora en el hoy individual de un anciano, en el punto de vista de un presente personal, de un ser todavía vivo y real, del siglo XXI, y que como última misión de su vida parece imponerse a sí mismo el ejercicio, que nadie le ha solicitado, de dejar constancia en el aire de sus pensamientos, como una prueba, para él la más firme, de existir o de haber existido.
A pesar del subtítulo Cuentos de la marisma de Doñana, no es un libro de cuentos infantiles. En sus veinte capítulos, evoluciona una historia de fondo, que es el sentir/estar de un hombre, del que a apenas tendremos una certeza de su edad o de su verdadero estado y que iremos conociendo mediante el repaso aleatorio de unos hechos, que él mismo hace en su mente, tratando de llenar su tiempo de espera hacia otro mundo.
El libro incluye once dibujos realizados por la artista norteamericana Alison Scott, con la intención de reforzar su atmósfera poética, el carácter de diálogo entre un adulto y unos niños. Y, sobre todo, de hacer partícipe al lector de un universo en el que cabe la reflexión intensa, la belleza y la ternura.
La obra ha inspirado música, de la mano del compositor y pianista aragonés, Mariano Ferrández, quién en Bruselas, donde ejerce desde hace tres décadas como profesor, trabaja actualmente en la creación de diferentes piezas basadas en el libro con la idea de llevar el alma de su protagonista en concierto. El día de la presentación, podremos escuchar, en estreno público aunque en diferido, el tema principal completo de El Príncipe de las Coquinas.
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