'Thriller' político

CineBox Aqualon Puerto Huelva.- T.O.: 'The debt'.- Producción: Reino Unido y Estados Unidos, 2011.- Duración: 112 minutos.- Dirección: JohnMaden.- Guión: Matthew Vaugn, Jane Goldman y Peter Straughan sobre el argumento de Assaf Bernstein e Ido Rosemblum.- Fotografía: Ben Davis.- Música: Thomas Newman.- Montaje: Alexander Berner.- Dirección artística: Clara Ibarrola.- Intérpretes: Helen Mirren, Sam Worthington, Jessica Chastain, Tom Wilkinson, Ciarán Hinds, Jesper Christensen, Marton Csokas

Ésta es una de esas veces en que la nueva versión más que de una película es de un guión original, escrito en su día por Assaf Berstein e Ideo Rosemblum para la película Ha-hoy (2007), que dirigió el propio Bernstein. Un thriller política, una vieja historia de espías encuadrada en el tenebroso asunto de la caza de esbirros nazis al servicio del III Reich. Es una vuelta que siempre ha funcionado muy bien en el cine desde antiguo y tuvo un llamativo florecimiento en los años setenta. La estrategia de la intriga juega así sus mejores mecanismos para llevar la incertidumbre a los espectadores que, a veces, en manos hábiles e inteligentes consigue grados muy brillantes.

El relato nos lleva a 1997. Dos agentes del servicio de espionaje israelí -el conocido Mossad-, Rachel y Stephan, ya retirados, reciben una inesperada y sorprendente noticia sobre su antiguo colega David. Ellos habían sido protagonistas de una importante misión realizada entre 1965 y 1966 cuando los tres consiguieron dar en Berlín con el criminal de guerra nazi, Dieter Vogel, tristemente conocido como El cirujano de Birkenau, uno de los más terribles campos de exterminio del gobierno de Hitler. La noticia tuvo un gran relieve entre los israelíes y se convirtieron en figuras muy respetadas y admiradas.

Pero durante la operación Rachel tuvo que superar una atracción sentimental en tanto servía como cebo para que sus compañeros estrecharan el cerco en torno a Vogel. El riesgo fue considerablemente elevado y doloroso, así como el precio que tuvieron que pagar con tal de que la misión tuviera éxito. Pero una terrible duda se cierne sobre aquellos sucesos y una misteriosa trama se teje en torno al asunto. Las incógnitas se acentúan, las revelaciones resultan cada vez más sorprendentes y Rachel se verá obligada a intervenir decisivamente.

John Madden, inolvidable desde su Shakespeare enamorado (1998), que parecía sentirse muy a gusto en el ámbito teatral al que volvió en La verdad oculta (2006), domina bien los elementos técnicos y la puesta en escena, si bien pienso que La deuda requería de un espectro fílmico más vigoroso, tal vez más cercano - salvando las distancias argumentales - de Munich (2005), de Steven Spielberg. No trato de comparar sino señalar la frialdad con la que el realizador se emplea en su trabajo. Y, tal vez, se deba a una mayor intención dramática puesta en el guión que aleja la película de la emoción propia de un cine de espías de manera más rotunda y a la vez más sencilla. Interpretaciones desiguales de los protagonistas. Mientras Helen Mirren, Tom Wilkinson y en particular Ciarán Hinds, está magníficos, el resto, incluidos los más jóvenes, Jessica Chastain y Sam Worthington, no brillan a la misma altura. La entidad y el interés del tema superan la realización.