El Santa Teresa South Pop de Isla Cristina cerró ayer domingo su quinta edición abriéndose un hueco como un evento de referencia dentro de los festivales boutique destinados a un segmento de público más selecto y alternativo, que tiene entre sus principales atractivos la combinación de la oferta de conciertos en la tarde-noche con djs en la piscina o la fiesta-barbacoa que clausura este fin de semana musical.

Según explicó a Europa Press el director de comunicación del festival, Santiago Cotes, entre 1.500 y 2.000 personas se han dado cita cada día en los conciertos y actividades desarrolladas en el marco del South Pop, sumando una afluencia acumulada de unas 4.000 personas durante el fin de semana, manteniendo así la asistencia del pasado año y cuadruplicando la de la primera edición.

Así, el auditorio municipal de Isla Cristina ha sido el encargado de acoger a distintas formaciones que han hecho vibrar a los aficionados del pop, con las actuaciones destacadas del trío danés Whomadewho y su combinación de disco, folk, psychorock y voces en falsete en la noche del viernes o los suecos de Friska Viljor el sábado. The Sound of Arrows, Michel Cloup, Francis International Airport, H-Burns o Delorentos son otros de los artistas que han pasado por este escenario durante el fin de semana.

El otro gran espacio al que se ha trasladado la oferta del festival es el complejo del Hotel Barceló Isla Cristina, en el que como viene siendo habitual en las dos últimas ediciones por las tardes distintos djs amenizan una multitudinaria fiesta en la piscina. Este año, como novedad, una barbacoa con pescados y productos típicos de la zona desde las 11:00 hasta la puesta de sol pondrá el broche final.

Desde la organización han destacado el "atractivo" que supone para la localidad onubense la celebración de este festival que atrae a bastante público de distintas partes de la geografía nacional e incluso extranjero a la hora de poner en valor la gastronomía y playas de la zona y que mantiene un fin de semana más después del verano una ocupación hotelera elevada.

Santiago Cotes destacó que este festival boutique atrae a un "segmento de público muy interesante", de entre 25 y 40 años con un nivel económico medio-alto, que en ocasiones acuden incluso con sus hijos -este año ha habido unos 200 niños en el South Pop-, para los cuales hay habilitado hasta un servicio de guardería. "El confort es un concepto clave en este tipo de festivales. Estamos muy contentos con la repercusión y las buenas actuaciones, y esperamos que continúe durante más ediciones", concluyo.