"Siempre intento hacer papeles en los que tenga que dejarme la piel"

A sus 22 años la trayectoria artística de Juan José Ballesta está avalada por los dos reconocimientos más importantes del cine español: un Goya al mejor actor revelación por El Bola y la Concha de Plata a la mejor actuación masculina por 7 Vírgenes. Este joven de Parla (Madrid) cuya carrera comenzó en el mundo de la publicidad y las series televisivas es ahora uno de los actores más prometedores del cine español. Ha trabajado con Achero Mañas, Fernando Trueba y Antonio Mercero, entre otros, y desde hace un año se encuentra a las órdenes del director cordobés Gerardo Olivares, con el está grabando Entrelobos. Ballesta interpreta a Marcos Rodríguez, un hombre que vivió 12 años de su infancia y juventud en Sierra Morena con la única compañía de los animales.

-¿Qué ha sido lo más complicado a la hora de meterse en la piel de Marcos Rodríguez?

-Lo más difícil ha sido llevar barba, extensiones, aguantar el tirón con tanta cosa y porquería encima... Que si los polvos para ensuciar, que no puedes lavarte el pelo en 20 días por las extensiones... ¡Tenía unos nudos!

-¿Y el acento?

-No, porque en mi papel no hablo. Interpreto a Marcos cuando está en pleno salvajismo, con los animales y los lobos. Solamente gruñe, así que nada más que digo volá en toda la película. Significa "volar", porque me pongo con los brazos a hacer como que vuelo mirando a los pájaros.

-¿Qué le atrae más de este personaje?

-Lo que más me ha gustado es poder hacer la biografía de Marcos. Soy fan suyo desde que me enteré de su historia. Es un tío de admirar. También me gusta el papel porque en la película intervienen animales y se rueda en el campo. Además nos ha tocado un equipo súper majo, todos buena gente y muy simpáticos. Se está dando todo muy bien, y además en el campito y con animales, donde yo estoy a gusto.

-¿Por qué eligió este papel?

-Hablé con Gerardo y me comentó la historia. Una vez que la supe le dije que estaba encantado de formar parte de esta película porque me gusta la historia de este hombre, lo mal que lo ha pasado y cómo se ha buscado la vida en el campo con los animales. Me cuadró todo. En cuanto me lo contó y leí el guión dije: esto es un guión de una buena película.

-¿Cómo ha sido el trabajo con los lobos?

-Con una preparación de varios días antes del rodaje, metiéndome con ellos en la jaula, dándoles de comer y socializándome con ellos, porque si no luego te ven y salen corriendo. No puedes hacer un plano con ellos porque les da miedo. Pero bueno, les hemos dedicado su tiempo y al final nos los hemos llevado de calle.

-Durante el rodaje ha ido vestido como un verdadero cavernícola. ¿Cómo le han afectado los cambios de temperatura?

-He pasado un poco de frío, sobre todo en escenas en las que estoy metido en el río, tirado en el suelo empapado de agua jugando con los lobos. La verdad es que hacía bastante frío porque fue hace tres meses, pero bueno, aguantas el tirón y ya está.

-¿Cómo se ha preparado para este personaje?

-Con la documentación que me dio Gerardo y con unas cuantas charlas que he tenido con el auténtico Marcos. Con eso me he creado mi personaje en la cabeza, un personaje muy neandertal, muy cerrado, que es como un lobo más.

-A lo largo de su carrera siempre ha interpretado papeles difíciles. ¿Le gusta que lo elijan para este tipo de personajes?

-Siempre intento hacer papeles en los que tenga que dejarme la piel. Hacer de delincuente tipo 7 Vírgenes lo podemos hacer todos, ¿para qué voy a hacer ya más películas de esas? Me gusta hacer varios registros, no encasillarme en uno, hacer películas que gusten a todos los públicos y que sean interesantes, buenas y complicadas.

-¿Algún día el público lo verá haciendo comedia?

-Puede ser. No me ha llegado todavía la oportunidad, pero yo igual hago una comedia que un drama. No lo descarto.

-En muchos de sus trabajos ha interpretado a chicos complicados. ¿Hay algo de esos personajes en usted?

-No, cada personaje es un papel que me creo, me estudio y actúo y no tiene nada que ver conmigo. Igual que en esta película: me gustan mucho los animales, pero el personaje no tiene nada que ver conmigo. Es algo que yo creo. Según la película, si el personaje tiene más o menos cosas en común conmigo estoy más o menos a gusto. En ésta he estado encantado por estar con animales y en el campo, donde yo vivo.

-¿Cómo es su relación con el director?

-Muy buena. Siempre viene al rodaje con una sonrisa en la cara y se va con otra sonrisa. Todo le parece bien y lo hace bien.

-¿Y con el resto del equipo?

-Con el resto, igual que con Gerardo. No es por vender la moto, pero nos han puesto un equipo andaluz muy majo, incluida la gente del pueblo a la que han cogido como conductores para llevarnos y traernos y los chicos del catering. Nos ha tocado un equipo muy bueno para, entre todos, conseguir un buen resultado.

-Ha conocido al verdadero Marcos. ¿Qué impresión le ha causado?

-Es un tío encantador. Es muy reservado, una persona muy callada y que va a lo suyo, pero luego le conoces y es una bella persona, no tiene maldad porque se ha criado en el campo y no la ha conocido. Es como un niño en el cuerpo de un hombre, es genial. Le admiro mucho.