Cultura

Sandler y amigos

Multicines La Dehesa Islantilla, CineBox Aqualon Puerto Huelva, CineVip Lepe, El Condado Cinemas 7 y Al Andalus Punta Umbría.- T.O.: 'Just go with it'.- Producción: España Unidos, 2011.- Duración: 116 minutos.- Dirección: Dennis Dugan.- Guión: Allan Loeb, Timothy Dowling y I.A.L. Diamond basado en la obra teatral 'Flor de cactus', de Abe Burrows.- Fotografía: Theo Van de Sande.- Música: Rupert Gregson-Williams.- Montaje: Tom Costain.- Intérpretes: Adam Sandler, Jennifer Aniston, Brooklyn Decker, Nicole Kidman, Nick Swardson

Cada día estamos más convencidos que un género tan noble y extraordinario como la habitualmente llamada comedia americana, es decir la que se hace en Hollywood, Estados Unidos -lo de americano generalizado molesta a los demás países que lo son-, no levanta cabeza desde hace mucho tiempo. Por más que se utilice, tal que aquí, una comedia de larga y floreciente trayectoria en los escenarios como Flor de cactus, originalmente francesa de Pierre Barillet y Jean-Pierre Grédy, adaptada al teatro estadounidense por Abe Burrows, y convertida aquí en película con guión de Allan Loeb, Timothy Dowling e I.A.L. Diamond, pierde todo su valor escénico.

Y para colmo es Adam Sandler, uno de los favoritos de la comedia en Estados Unidos, quien como productor se hace responsable de este trasunto fílmico. Todo el esfuerzo d e producción que necesita una realización como ésta se convierte en un entretenimiento vulgar que ofrece muy pocas ocasiones de divertir ni al más complaciente de los espectadores. Puede que los artífices de esta película, equipo técnico y artístico, lo hayan pasado deliciosamente en el fascinante lugar donde se desarrollan los acontecimientos pero el resultado no puede ser más previsible y decepcionante.

Danny un cirujano plástico al que van muy bien las cosas y su amigo Palmer para conseguir conquistar al amor de éste, traman un plan que consideran de garantizado éxito. Se trata de hacerse pasar por un marido desdichado en pleno proceso de divorcio de Katherine, que realmente es su ayudante en la consulta. La superchería lleva a otra mentira y así sucesivamente hasta complicar a los propios hijos. Al final todos se van de vacaciones a Hawai y la situación cambiará por completo sus vidas.

Entre las comedias gamberras e irreverentes habituales en las historias protagonizadas por Adam Sandler, que en realidad es un buen actor pero se está convirtiendo en la propia caricatura de sí mismo, y el estilo romántico que subyace siempre en todas estas historias, siempre camufladas o manipuladas hacia lo grotesco, Sígueme el rollo, se queda en una especie de secuela de Niños grandes (2010) y el síndrome de Peter Pan. Su humor no es de elevados presupuestos mentales, es decir no estamos ante un humor inteligente, sino de un humor más lapidario, más fácil, más al alcance de paupérrimas mentalidades, buscando la diversión sin más complicaciones, haciendo, además, un elogio a la ignorancia como panacea de la felicidad.

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