Cultura

Sacha Baron Cohen rodará su nueva comedia en Sevilla

  • El cómico interpreta a un peculiar dictador árabe en este proyecto que se rueda bajo el nombre de 'Finchley Dreams'

Sevilla suena, y cada vez más, en el circuito internacional como ciudad perfecta para acoger rodajes de grandes dimensiones. ¿La prueba? La nueva comedia del provocador Sacha Baron Cohen (Londres, 1971) hará parada aquí para filmar algunas de las escenas de la cinta titulada, al menos en los planes de trabajo, Finchley Dreams, aunque no se descarta que comercialmente se distribuya como The Dictator (El Dictador). En efecto el corrosivo cómico británico dará vida esta vez a un tirano árabe, precisamente en el momento real en el que en estos países se están sucediendo, con diferente suerte, revueltas sociales contra el poder impuesto.

Se trata de una comedia con producción americana protagonizada por el británico que, aunque no fue su primer trabajo, saltó a la fama en 2006 por el papel de Borat: aquel reportero de la televisión de Kazajistán, antisemita, homófobo y misógino, que viajó a los Estados Unidos para realizar un supuesto "documental" en el que, literalmente, se mofaba del american way of life.

Larry Charles estaba entonces detrás de la cámara y repite ahora como director de esta historia que se inspira, según diversas publicaciones americanas, en la novela Zabibah and the King, de la que es autor el mismisimo ex dictador iraquí Sadam Hussein. Básicamente, narra las andanzas de un autócrata capaz de entregar su vida con tal de impedir que la democracia llegue a su país que durante años ha sometido con tanto amor. O lo que es lo mismo, un argumento que dará pie a la despiadada y alocada sátira que ha escrito (es coguionista del filme) Sacha Baron Cohen y en la que también intervienen el oscarizado Ben Kingsley (Gandhi) y Anna Faris (Scary Movie).

Para ilustrar el tono de la cinta, y para que los que no conocen al actor británico se hagan una idea de las toneladas de guasa que maneja el personaje, la productora ha difundido la primera imagen oficial del dictador de marras (la que acompaña esta información): pelo cardado, barba estilo talibán, gafas de sol a lo Gadafi y traje de gala blanco con decenas de banderitas, estrellas, condecoraciones y distinciones logradas por su servicio al país.

¿Y qué hace una historia como ésta en una ciudad como Sevilla? La razón se encuentra en el legado que ocho siglos de dominio musulmán dejaron en esta tierra. Como explica Lola Sopeña, directora de casting de la película, "la mayor parte del metraje se está rodando en Estados Unidos, pero se ha decidido que algunas secuencias se tomen en España, concretamente en Sevilla y Fuerteventura. Las escenas españolas corresponden a un país árabe indefinido" y para ello, algunos enclaves monumentales de la ciudad -el entorno del Real Alcázar o algún pabellón de la Expo- pueden encajar a la perfección como marco para esta historia. En cualquier caso, la productora aclara que "todavía se está cerrando el plan de rodaje" y no hay ningún espacio comprometido para los días 29, 30 y 31 de agosto y el 1 de septiembre, fechas en las que Sacha Baron Cohen y su troupe visitarán la ciudad.

Es decir, que cuando llegue el estreno del filme -previsto para mayo de 2012- no será necesario prestar atención al guión para escuchar una referencia explícita a Sevilla, pero a buen seguro podrá reconocer la cara de algún amigo o familiar. Y es que la productora ha convocado para los días 10 y 11 un macrocasting para 1.500 figurantes. En concreto, explica la responsable de la selección de extras, "hay escenas que se rodarán en Sevilla en las que se supone que estamos en Italia, por lo que se necesitaría personas españolas de aspecto europeo del sur (sic)". Otras de las escenas que se rodarán en la ciudad se convertirán, gracias al montaje final, al paisaje y enclave de un país árabe por definir. Para ello, la productora pide "personas de raza árabe o españoles que puedan parecerlo" A priori un casting "sencillo".

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