La Guardia Civil ha recuperado un total de ochenta y cuatro legajos históricos que formaban parte de la documentación del Regimiento de Kayser Tercero de Suizos, unidad que tuvo una destacada participación en la lucha contra las tropas francesas durante la Guerra de Independencia española.

Los documentos -impresos oficiales con sus correspondientes membretes- se hallaban en poder de una persona que los ofertaba para su venta a través de una conocida web de coleccionismo histórico, según explica ayer en un comunicado el instituto armado.

La operación dio inicio a comienzos de este año, cuando la Guardia Civil -en el transcurso de diversas comprobaciones para detectar operaciones de compraventa de bienes culturales de naturaleza sospechosa- tuvo conocimiento de que se ofertaban diversos documentos de carácter histórico militar, presumiblemente de ilícita procedencia, a través de una página de internet.

Así, se pudo comprobar que los documentos ofertados eran impresos oficiales con los membretes de la unidad militar Regimiento de Kayser 3º de Suizos y del Regimiento Suizos de Reding número 3, en los que se recogían datos personales de los soldados del regimiento, alistados antes y durante la Guerra de la Independencia española. "Josef Wera -puede leerse, por ejemplo, en uno de ellos-. Natural de Lausana en el cantón suizo de Berna. Edad 25 años. Estatura, 5 pies y 5 pulgadas. Pelo_cejas y barba castaño. Frente realzada. Ojos garzos, nariz chata, boca grande. Tiene una cicatriz en el carrillo derecho de color blanco".

Ante las características de los legajos, los investigadores consideraron que podían pertenecer al Patrimonio Documental del Ejército de Tierra, con lo que se solicitó un informe a la Subdirección de Estudios Históricos del Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra. La Subdirección terminó constatando que, efectivamente, los documentos bibliográficos habrían sido extraídos del archivo del citado Regimiento, en fechas posteriores a 1809. Al fin, las pesquisas de la Guardia Civil determinaron que el titular de la web que ofertaba los escritos era una persona residente en la provincia de Cádiz, a la que se terminaron interviniendo los ochenta y cuatro documentos en su poder.

Posteriores investigaciones vinieron a concretar que el conjunto del patrimonio documental recuperado había estado en poder de los familiares de un historiador de Sevilla, ya fallecido. Ellos fueron quienes, tras su muerte, pusieron en venta los legajos a través de un anticuario de Sevilla, quien a su vez los comercializó.

Como en otros casos de similar naturaleza, desde la Guardia Civil se recuerda a la opinión pública que la Ley de Patrimonio Histórico Español establece que "forman parte del patrimonio documental los documentos de cualquier época generados, conservados o reunidos en el ejercicio de su función por cualquier organismo o entidad de carácter público".

La operación ha sido desarrollada por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en colaboración con la Unidad Orgánica de Policía Judicial del mismo Cuerpo, con sede en Cádiz.