Sin saber qué sucedería con sus canciones, Juan Luis Giménez y Nacho Mañó -que continuaban en la profesión desarrollando sus respectivos proyectos tras la separación de Presuntos Implicados- estuvieron componiendo hasta que, de forma inesperada, volvieron a encontrarse. "Nacho y yo nacimos músicos y, después de un año sin saber hacia dónde caminaríamos, nos enseñamos el material sobre el que habíamos trabajado", confiesa su compañero Juan Luis. "Eran temas sin voz, pero tomamos la decisión de que el público debía escucharlos".

Así, comenzaron a pensar en la persona que pudiera mantener, y más allá, continuar el legado iniciado por Sole Giménez. Una labor nada sencilla que halló en Lidia, con quien habían tenido ciertos contactos laborales, la perfecta candidata. A la madrileña, de 28 años, sólo se le exigió una condición: "Le pedimos que fuera ella misma", confiesa Mañó. "Hemos buscado que participe y que se integre con nosotros y cada vez va tomando más la actitud de presunta implicada". De hecho, son dieciocho los meses que llevan colaborando conjuntamente para sacar adelante las melodías de Será, título con el que vuelven a recuperar la raíz acústica de sus primeras grabaciones. "Me ha gustado desde siempre tanto el estilo del grupo, les he visto actuar tanto y tengo tanta influencia de ellos que estoy encantada", reconoce una intérprete, Lidia, que muchos recordarán por su participación en el Festival de Eurovisión de 1999 con No quiero escuchar -donde sólo consiguió el punto que le concedió Croacia-. Lejos de aquella poco fructífera experiencia, y de un período alejada del mercado discográfico, la intérprete renace con muchas esperanzas y mucha fe en su ilusionante futuro. "Cuando me incorporé estaba todo rodado aunque, más adelante, también me haría ilusión participar en el proceso de creación. Las puertas están abiertas".

Respecto a la ausencia de ese santo y seña de la formación que ha sido la dulce presencia de Sole, considerada como una de las mejores vocalistas de este país, tanto Juan Luis y Nacho como la recién llegada, sólo muestran sentimientos de nostalgia y de cariño. "La echamos de menos pero Lidia no ha venido a rellenar ningún vacío sino a proseguir lo empezado", aclara Nacho emocionado, igual que el resto, ante unas reacciones, las de seguidores y críticos, que empezarán a escucharse a partir del martes próximo (fecha del lanzamiento, nacional e internacional, de Será). "Un artista canta para su generación. Es un poco la norma", reflexiona Giménez, hermano de Sole. "Nuestros fans son los de siempre, Sin embargo, con la llegada de Lidia, lo mismo arrastramos de otra gente. Sea como sea, la misión que tenemos es cumplir nuestro cometido, que no es otro que hacer música".

Tú, ¿cómo estás? es el título del primer sencillo, al que siguen otros como Vuelves a mi o Milenios. Son parte de un resultado donde, de principio a fin, se ha sabido mantener la esencia de esta clásica banda. "Es nuestra manera de entender esto. Que prosiguiera el espíritu de Presuntos Implicados, era una intención primordial, comenta Nacho para dar paso a las palabras de la "benjamina" del trío. "Temor no tengo. Respeto, sí", matiza ella. "Parece como si, lo que he hecho a lo largo de mi vida, me condujera a este desembarco. Confío en el destino y en que tú misma también lo vas marcando".

Con un contrato sin fecha de caducidad -"a mí me gustaría mantenerme en esto hasta ser centenaria por lo menos", bromea Lidia-, estos amigos bien avenidos están dispuestos, desde la más absoluta humildad, a seguir demostrando por qué su imperecedera obra lleva casi un cuarto de siglo enamorando a generación tras generación. Lo suyo es pasión por la calidad y, dicha semilla, siempre termina dando su fruto.