Misterio sobrenatural

El Condado Cinemas 7.- T.O.: 'El mal ajeno'.- Producción: España, 2009.- Duración: 107 minutos.- Dirección: Oskar Santos.- Guión: Daniel Sánchez Arévalo.- Fotografía: Josu Inchaustegui.- Música: Fernando Velázquez.- Montaje: Carlo Agulló.- Intérpretes: Eduardo Noriega, Belén Rueda, Angie Cepeda, Cristina Plazas, Clara Lago, Marcel Borrás, Carlos Leal, Luis Callejo, José Ángel Egido, Chema Ruiz, Dritan Biba

Es incuestionable que los buenos aficionados al cine de Huelva capital desearían que esta película se hubiera estrenado también en nuestras salas, mejor que Tensión sexual no resuelta, que figura en la cartelera local y que resulta absolutamente prescindible como veremos en la correspondiente crítica. Sobre todo sea porque El mal ajeno es la opera prima de Oskar Santos, que han producido Alejandro Amenábar y Fernando Bovaira, productor éste de todas las películas de este director, que se presentó en la sección Panorama, no competitiva, del último Festival de Berlín.

Estamos ante una especie de misterio sobrenatural cuando un médico, Diego, trata a Sara, una paciente cuyo diagnóstico es fatal: Le queda muy poco de vida. Diego, insensible al dolor por la habitual dedicación al tratamiento de situaciones límite hasta el punto de haberse desconectado de su propio trabajo, de su pareja y de sus atribuciones y obligaciones como padre, se ve obligado a cambiar de actitud al sucederse ciertos hechos extraordinarios, al producirse la imprevisible curación de la joven prácticamente desahuciada y la de otros enfermos, incluso con previsiones aún más negativas que las de Sara.

Al mismo tiempo la hija de Diego contrae una extraña enfermedad contra la cual el doctor no encuentra remedio. Los riesgos aumentan en la vida del médico al verse amenazado en un inquietante encuentro con una pistola. Horas después Diego solo tiene la percepción de haber oído una detonación y la extraña sensación de haber recibido algo más que un impacto de bala. Tendrá que tomar una decisión irreversible que afectará a su propia existencia y a la de sus seres queridos.

Toda esta trama, que ha tratado de mantenerse en secreto por el director y todos los artífices de la película, incluidos los intérpretes, de la que nada se ha filtrado durante su etapa de rodaje y producción, nos descubre una historia directamente relacionada con el thriller fantástico, articulado en un guión del que es autor Daniel Sánchez Arévalo, afortunado realizador de Azuloscurocasinegro (2006) y Gordos (2009), lo cual le aporta más interés a la película.

Se evidencia en la factura formal y desarrollo de la película la mano de su productor y mecenas Alejandro Amenábar y su look habitual en este tipo de historias. Recordemos, Abre los ojos (1997), también protagonizada por Eduardo Noriega. Los planteamientos visuales de Oskar Santos, afines a ese estilo, dignifica la puesta en escena de manera que asistimos a un relato con cierta tensión, innecesariamente alargado y asaltado por diversos vaivenes dramáticos de discutible entidad. No se explicitan motivos fundamentales en la historia, ocultados hábilmente y hay una expresión notable de las lacras que aquejan a la sociedad de nuestro tiempo, con una especie de inevitable moraleja según la cual el mismo afecto que se siente por los más cercanos debe extenderse a la comprensión del mal ajeno.

Correcta interpretación de los actores, sobre todo por su grado de contención, que en el caso de Eduardo Noriega ya se ha hecho notable. Es digno de destacarse ese tono humorístico añadido que, a modo de contraste, suaviza la tensión de algunos pasajes de El mal ajeno.