Cultura

Misma historia, otro escenario

Multicines la Dehesa Islantilla, CineBox Aqualon Puerto Huelva, CineVip Lepe, El Condado Cinemas 7 y Al Andalus Punta Umbría.- T.O.: "The hangover: Part 2".- Producción: Estados Unidos, 2010.- Duración: 102 minutos.- Dirección: Todd Phillips.- Guión: Todd Phillips, Scott Armstrong y Craig Mazin basado en los personajes creados por Jon Lucas y Scott Morre.- Fotografía: Lawrence Sher.- Música: Christophe Beck.- Montaje: Debra Neil-Fisher y Mike Sale.- Intérpretes: Bradley Cooper, Zach Galifianakis, Ed Helms, Justin Bartha, Jffrey Tambor, Ken Jeong, Mike Tyson, Paul Giamatti

Me consta que en estos días calurosos del verano haya gente, mucha gente, que le guste meterse en un cine y dejar que la pantalla le brinde una historia divertida, propicia a la carcajada aunque compruebe de inmediato que ya la conoce, tanto la anécdota como sus personajes y que lo único que cambia es el escenario. Eso es lo que nos depara Resacón 2: ¡Ahora en Tailandia! (El subtítulo se le ha añadido a la versión española), consecuencia directa del éxito de Resacón en Las Vegas (2009), una comedia desalmada que batió récords de taquilla en todo el mundo. A este abultado predicamento se debe esta nueva modalidad que ahora transcurre en Extremo Oriente.

Así la juerga continúa y Todd Phillips y su pandilla de intérpretes, reencarnación cada uno de ellos del eterno Peter Pan, protagonizan otra aventura que reitera el mismo guión, los mismos trucos humorísticos, idénticos gags y, si me aprietan, una mayor dosis de desvergüenza y despiporre, cuando Phil, Stu, Alan y Doug se van a la exótica Tailandia para asistir a la boda de Stu. Tras la apoteósica despedida de soltero en Las Vegas, Stu quiere ahora brindar a sus amigos una almuerzo correcto y comedido antes de entrar en el círculo de los casados. Pero el destino reserva al novio y sus invitados nuevas sorpresas. Lo que hará de la celebración en Las Vegas un juego de niños al lado de lo que ocurre en Bangkok.

Dicen que segundas partes no son buenas pero en esta película el dicho no se cumple y Todd Phillips supera expectativas ya que si no ofrece novedades en cuanto al esquema, si excede con creces y rompe todos los moldes contra eso que suelen llamar los cursis lo políticamente correcto, arremetiendo con seres e instituciones sin dejar títere con cabeza. Atenta así abierta y valientemente con todos los modelos del cine comercial de Hollywood, despuntando incorrecciones, atrevimientos y transgresiones, tal vez inconcebibles para los excesos a los que estamos acostumbrados en desmadradas comedias de este cariz. De la burla y la mofa a lo bufonesco no hay más que un paso y Todd Phillips y su elenco cómico lo traspasan con estrepitosa facilidad, no sólo por lo grotesco de las situaciones y lo grosero del lenguaje sino porque con esa inmadurez propia de los protagonistas es fácil familiarizarse con el lado oscuro que todos llevamos dentro ya que, por mucho que te esfuerces, no eres capaz de superarlo. En suma risa fresca, jugosa, descarada y espontánea para superar los rigores calóricos del verano en una sala refrigerada.

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