Días de Cómics

Memorias de guerra

  • 'Aquella guerra que sufrimos' (2022), de Jordi Peidro, narra la Guerra Civil Española en la retaguardia, que atrapó a la gente no por su ideología, sino por el lugar donde vivían

Soldados en primera línea de guerra.

Soldados en primera línea de guerra. / M.G. (Huelva)

De Gaulle destacaba por su ingenio militar y sus innovadoras teorías, que los militares alemanes leyeron con más provecho que sus propios compatriotas, aplicándolas, precisamente, para derrotar al Ejército francés en pocas semanas. Todo esto lo contó De Gaulle en su libro Memorias de guerra, que dejó testimonio de la contienda.

En el caso de España, cada vez quedan menos testigos directos de la Guerra Civil, por eso es fundamental recopilar testimonios. Eso ha hecho el historietista Jordi Peidro (Alcoy, 1965) en Aquella guerra que sufrimos, en la que narra cómo fue la guerra en la retaguardia en Alcoy, de donde es originaria su familia. Una guerra que atrapó a la gente no por su ideología, sino por el lugar donde vivían.

Jordi Peidro reconstruye en Aquella guerra que sufrimos ese momento histórico a partir de testimonios reales, de tal forma que cobra vida una narración rica en puntos de vista de toda índole. Conocemos así desde el frente hasta la retaguardia: el proceso de socialización de las industrias, los bombardeos, los alistamientos, la ayuda internacional, las purgas y asesinatos, la hambruna, los hospitales, todo ello retratado con un honda humanidad.

El libro se completa con doce páginas de extras: dos artículos que aportan información adicional, un conmovedor testimonio de la Guerra Civil en primera persona, una galería fotográfica con imágenes de la época y un epílogo del autor en el que recapitula sobre el proceso de creación de esta obra.

Jordi Peidro (Alcoy, 1965) desde siempre se dedica a su gran pasión, narrar historias. Para ello se ha servido de cómic, teatro, ilustración, relatos, cartelería, dirección artística, novela, diseño gráfico.

Dibujante de álbumes como Esperaré siempre tu regreso y La era de Acuario (Premio València 2019 de novela gráfica), también ha bregado con el formato corto en las series Contes i llegendes o El sortilegi del genet íber para la revista Xiulit.

Durante la Guerra Civil, la ayuda humanitaria sueco-noruega instaló en Alcoy (Alicante) un hospital con más de 700 camas para soldados republicanos heridos de guerra, que fue cedido al Cuerpo de Sanidad Militar republicano.

Esa toma de conciencia hizo que los ciudadanos que abogaban por una intervención más directa se alistaran para combatir en las Brigadas Internacionales, mientras que otros colaboraron con los comités de ayuda a España, que , se dedicaran a recoger dinero, ropa y alimentos con el fin de socorrer a la población civil española.

Aquella guerra que vivimos no es una obra academicista que pretenda explicarnos con todo lujo de detalles los sucesos que marcaron la guerra, pero sí que nos va relatando el contexto previo a la guerra y todo lo que sucedió en la retaguardia. A lo largo de las páginas somos testigos de la tensión que se produjo cuando el Frente Nacional gano legítimamente las elecciones. Una vez se produce el levantamiento asistimos a la incertidumbre sobre el papel que iban a tomar los militares durante los primeros días del golpe de Estado, la socialización de las industrias, la llegada de ayuda internacional, las purgas, los bombardeos a ciudades, el hambre, los alistamientos voluntarios y los forzados, etcétera… hasta finalizar con los refugiados, las represalias tras el final de la guerra y la vida de los vencidos bajo el yugo de los fascistas.

Una visión global construida a través de pequeñas historias reales que inciden en el lado más humano y que nos son un triste eco de la actualidad que nos recuerda que, por desgracia, el ser humano no ha cambiado nada.

Esas historias que se desarrollan en Alcoi se van alternando con las vivencias de Miguel en el frente, que están muy lejos de las grandes batallas, ya que tampoco estamos ante un cómic bélico, ni lleno de heroicidades, salvo que consideremos que no perder la humanidad en esas circunstancias es una. Lo que si encontramos es la lucha por sobrevivir en medio de la muerte, la miseria, el hambre, el frio, las balas y las bombas, un compendio perfecto de la crueldad inherente a todas las guerras.

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