La popular playa de La Bota, también conocida por todos como El Cruce, ya no está en Punta Umbría ni en la provincia de Huelva. Ahora queda en Málaga, en el término municipal de Marbella. Y, tanto como eso, el onubense cementerio de La Soledad es ahora el de San Miguel, en Málaga capital, hasta donde se ha ido también un importante trozo de la historia reciente de Huelva a través de una película.

Muchos de los que han acudido al cine estos días en Huelva a ver el último filme sobre William Martin y la Operación Carne Picada, la superproducción El arma del engaño (Operation Mincemeat), se han llevado la sorpresa al no reconocer en ningún momento los escenarios naturales de un episodio histórico que tuvo en 1943 a Huelva como protagonista y contribuyó a la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.

La película que protagoniza el oscarizado Colin Firth rodó la mayor parte de su metraje en Reino Unido, sobre todo en Londres, donde se prepara la operación de espionaje que acabó desplegándose en Huelva. Pero precisamente esta última parte que debía reflejarse en la pantalla no fue rodada en la provincia onubense y sí en Málaga.

La aparición del cadáver utilizado como señuelo en la operación se produjo en Punta Umbría, en la playa de La Bota, pero el paraje correspondiente en la película es el de una playa de Marbella, con unas características diferentes que ha podido apreciar cualquier onubense que haya visto la película.

Fotograma del trailer de la película, con una playa de Marbella como escenario.

Esas escenas fueron rodadas en marzo de 2020 en la provincia de Málaga, adonde se desplazó una segunda unidad que filmó también en la capital, en el Ayuntamiento malagueño, haciendo las veces de edificios administrativos de Huelva capital.

Pero incluso las escenas del cementerio de Huelva, donde fue enterrado el cadáver del mayor William Martin, también fueron rodadas en Málaga, en el camposanto de San Miguel, por lo que las diferencias, de nuevo, han sido notables.

La decepción entre los onubenses que han visto la película en el cine ha sido notable, por no ver los escenarios reales en la pantalla, pero también por no haber podido tener en la provincia el rodaje de una superproducción que habría dejado importantes ingresos en Huelva.

Rechazo de los historiadores

El historiador local Jesús Copeiro, el gran estudioso del papel de la provincia onubense en la Segunda Guerra Mundial y autor de importantes investigaciones sobre William Martin junto a Enrique Nielsen, ha denunciado a través de las redes sociales la falta de rigor de la película con los sucesos reales.

“Si analizamos el filme desde el punto de vista histórico, la conclusión no puede ser más triste, ya que destroza la realidad de lo que pasó en Huelva”, ha afirmado.

Copeiro apunta, entre otros aspectos, a la superficialidad con la que es tratado el agente alemán Adolfo Clauss, al quien, “lejos de lo que pasó en realidad, le hacen fracasar en su intento de apoderarse de los documentos que llevaba William Martin en la cartera”.

El refuerzo de la tesis oficial británica sobre la Operación Mincemeat, desmontada en diferentes investigaciones recientes, insiste Copeiro, “trata de ocultar la verdad sobre el origen del cadáver”.

Escena de la aparición del cadáver en La Bota, en la película de 1956.

Aunque esa misma línea fue seguida por la primera película rodada sobre la operación de espionaje, El hombre que nunca existió, ésta sí fue rodada en 1956 en los escenarios naturales de Huelva, incluida la playa de La Bota, las calles de la capital y el mismo cementerio de La Soledad, donde se recrea el entierro que tuvo lugar realmente sólo 13 años antes de esa película.

Ya una polémica parecida a la generada ahora se vivió hace cinco años con el rodaje de un episodio de la serie de televisión El Ministerio del Tiempo, que se llevó la trama a una playa de Peñíscola, en Castellón.