Cultura

Manuel José de Lara reivindica la figura histórica del padre de la libertad de imprenta española

  • El onubense José Isidoro Morales, fallecido en París en 1818, fue uno de los grandes ilustrados del país

José Isidoro Morales fue uno de los grandes intelectuales españoles de principios del siglo XIX, reconocido como padre de la libertad de imprenta y notable matemático con aportaciones al sistema educativo y al sistema electoral de la España de entonces. Nació en Huelva y murió en París, exiliado y denostado afrancesado tras tomar partido por la ocupación de Francia. Ahora un historiador onubense trata de recuperar su figura y reivindicar la importancia de su papel en el país y su condición de destacado hijo de la provincia de Huelva.

El profesor José Manuel de Lara Ródenas es el autor de la biografía José Isidoro Morales. De Andalucía a París: la vida del padre de la libertad de imprenta, libro editado por el Centro de Estudios Andaluces, a través de la colección Biografías de Andalucía en la Historia. La obra se presenta esta tarde en el Museo Provincial de Huelva, a las 19:00, en un acto que tratará de descubrir qué hay detrás de este intelectual, olvidado en todos los ámbitos.

Sólo la Universidad de Huelva, hace tres meses, dio un paso de la mano del profesor José Manuel de Lara al bautizar su nuevo aulario del campus de El Carmen con el nombre de José Isidoro Morales. El historiador, además, ha descubierto en su investigación la ubicación de la casa natal del ilustrado en la calle Rico de la capital onubense, y ya ha lanzado públicamente la propuesta de, al menos, colocar una placa en la fachada de la vivienda actual que recuerde su figura.

José Isidoro Morales nació en Huelva en 1758. Destacó en el cultivo de las ciencias y las letras, dejando como legado una obra matemática que gozó de gran prestigio en Francia e Inglaterra, donde se publicaron distintas ediciones.

Como recuerda la convocatoria del acto de hoy remitida por el Centro de Estudios Andaluces, es el padre del decreto de la libertad de imprenta promulgado por las Cortes de Cádiz, además de autor de varios proyectos de reforma para la enseñanza universitaria y el sistema educativo de las mujeres de su época.

Primero, destacado patriota, después, reconocido afrancesado, su decisión de permanecer en la Sevilla napoleónica en 1808 en lugar de desplazarse a Cádiz junto al resto de la Junta Central le condenó al olvido histórico. Hasta el punto de que ni su condición de defensor de libertades ni sus avances matemáticos ni siquiera su encendida defensa de que el progreso de España sólo llegaría tras una reforma de la educación nacional pudieron romper el estigma que desde entonces ha pesado sobre su nombre.

Morales falleció exiliado en París, en 1818, y sus restos están enterrados en el cementerio de Père Lachaise. A falta de dos años para el bicentenario de su muerte, De Lara insiste ahora en la necesidad de darle la dimensión adecuada a su nombre en la historia.

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