Cultura

Manolito Litri, inédito e irrepetible

  • El Museo Provincial descubre hoy, con el patrocinio de 'Huelva Información, un impactante dibujo del recordado matador de la dinastía onubense Los Litri padre e hijo asistirán al acto

Es un documento histórico, inédito y de la escuela onubense, por lo que forma parte de la historia local. Su protagonista, Manuel Báez Gómez, del que apenas se conservan fotos, pertenece a una saga irrepetible de toreros de Huelva -los Litri- y su autor, José Dabrio, es un pintor desconocido del que se exhibe un óleo en el Museo Provincial, el (hasta ahora) Retrato de un joven indeterminado.

Todas estas características hacen que el Dibujo del torero Manuel Báez Litri yacente (1926) sea la Pieza del Mes del museo. La obra se exhibirá por vez primera a partir de las 12:30 de hoy, y lo hará para quedarse ya que, tras lucir durante esta actividad en la sala de Bellas Artes, pasará a formar parte de la colección de la Escuela onubense, al haber sido donado el dibujo por el hijo del artista, Manuel Dabrio. Su valor y tamaño (59x45 centímetros) así lo permite.

De valor temerario y sereno, y con una trayectoria breve y exitosa (la gran esperanza del toreo murió el 18 de febrero de 1926 como consecuencia de una cornada en Málaga), Manuel Báez Gómez Litri provenía de una dinastía de toreros. Fue hijo de Miguel Báez Quintero Litri, medio hermano del matador Miguel Báez y Espuny Litri y tío del matador Miguel Báez Spínola Litri. Estas dos últimas figuras acudirán hoy a la presentación de la Pieza del Mes, en la que Huelva Información es patrocinador.

Tal y como ilustra Vicente Parra, corresponsal taurino de la agencia Efe, Manolito Litri nació el 3 de agosto de 1905 fruto de la relación extra matrimonial del matador de toros Miguel Báez Quintero y de Margarita Gómez, empleada de su domicilio, aunque fue criado por él y por su esposa, Antonia Hernández, que no tuvieron más hijos.

Desde bien pequeño se sintió atraído por el mundo taurino, aunque su padre no se lo puso nada fácil y el joven tuvo que demostrar su valor y aptitudes cuando su progenitor, "con ocasión de la celebración de una novillada en la plaza onubense, pidió al empresario que adquiriese dos novillos más para ser lidiados por Manolito en el transcurso de un acto a puerta cerrada que se celebró en el coso choquero el 20 de junio de 1919, cuando el muchacho contaba tan solo trece años de edad".

Ya convencido, le permitió que estudiara en la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, donde permaneció hasta el 15 de agosto de 1920, cuando en la localidad de Valverde del Camino vistió su primer traje de luces junto a Rafael Posada, con reses de Castilla. Aquella tarde cortó una oreja.

Tomó la alternativa el 28 de septiembre de 1925 en Sevilla. Su padrino fue Manuel Jiménez Chicuelo y Pablo Lalanda el testigo. Los toros eran de la ganadería de Moreno Santamaría. Pero la confirmación como torero tuvo lugar en Madrid el 9 de octubre de 1925, con Marcial Lalanda y N. Villalta. El toro de la ceremonia se llamaba Ostioncito, de Villamarta.

En 1925 toreó en España 43 corridas, pero sufrió una cogida el 11 de febrero de 1926 en Málaga, por el toro Extremeño, de la ganadería de Guadalest. A causa de la gangrena producida, tras amputársele la pierna derecha, falleció el 18 de febrero.

"Su cadáver fue trasladado a su ciudad natal y toda Huelva se echó a la calle para, primero, velarle en el Centro de Instrucción Comercial, donde se instaló la capilla ardiente y, posteriormente, durante su entierro en el Cementerio de San Sebastián. Toda la ciudad vivió con intensidad estas jornadas luctuosas y, al día de hoy, se sigue conmemorando la fecha del 26 de febrero con una ofrenda floral que se hace en su lugar de enterramiento al igual que, desde entonces, el paseíllo de cada festejo que se realiza en la plaza de toros de Huelva se hace a los acordes del pasodoble Manolito Litri", asegura Parra.

El experto destaca que, pese a los años transcurridos, la Huelva taurina sigue teniendo presente a quien fuera gran torero. Y, prueba de ello es la apuesta del Museo al incluir el dibujo como Pieza del Mes.

Según explica el director de la infraestructura museística, Pablo Guisande, el autor del dibujo, que falleció en 1985, nació en Huelva y más tarde vivió en Sevilla y en Madrid. Guisande destaca que se trata de una obra autónoma, terminada, como "Vázquez Díaz en la exposición que hubo de retratos". En su opinión, sólo los grandes pintores conciben un dibujo como obra terminada, que no necesita color: "Dabrio tiene la suficiente maña para hacer algo así. De hecho, ves la obra y no necesita color. Es por sí sola e incluso el dramatismo aumenta al ser monocromática", explica.

Además de este dibujo, al contar el museo con un óleo de Dabrio, Guisande espera que, ya que la familia del pintor tiene "muy buena predisposición", pueda ver la luz próximamente una exposición antológica, que "tiene mucha obra" y "es un artista fantástico".

En cuanto a la Pieza del Mes, una iniciativa común en muchos museos que, en el caso de Huelva, bebe de la gestión de Juana Bedia, anterior responsable del espacio, Guisande anuncia un cambio de filosofía: que cada apuesta tenga un cariz de obra inédita. Tal y como explica, de la mano de la conservación de cada pieza y de su exhibición "va la difusión", por lo que valora como "muy positiva" la colaboración de Huelva Información, el Museo y la Consejería de Educación, Cultura y Deporte para que llegue al público "una información veraz y profunda".

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