Madre Coraje continúa apostando por el respeto al medio ambiente recogiendo ropa usada y dándole una alternativa solidaria dentro de sus programas de ayuda al desarrollo. De esta forma, se evita la generación de residuos: los textiles representan el 4% de todos los residuos domésticos y cada español desecha de siete a diez kilos de ropa al año.

Anualmente, Madre Coraje recopila más de tres millones de kilos de ropa. Si es nueva y con etiqueta, la manda a comunidades empobrecidas de Perú. Si no, la pone a disposición de los ciudadanos a través de donativos en sus mercadillos solidarios permanentes distribuidos por España o la cede a instituciones sociales españolas para repartir entre sus destinatarios y/o la entrega a empresas dedicadas a la valorización de ropa usada para reciclar o reutilizar. Así, Madre Coraje evita que estas prendas se conviertan en un residuo más a la vez que genera recursos para seguir trabajando en Perú, Mozambique y España por un mundo mejor.

Además de ropa, Madre Coraje recoge aceite usado, móviles, cartuchos de tonner, radiografías, aparatos electrónicos… con el fin de darles un tratamiento respetuoso con el medio ambiente o darles un segundo uso.

El campo de acción de esta ONG, que está basada en el voluntariado y reciclaje, son las comunidades empobrecidas de Perú, Etiopía y Mozambique.

En la capital onubense, Madre Coraje tiene su sede en la calle Diego de Almagro número 1 (en la barriada del Molino de la Vega), donde los ciudadanos llevan fundamentalmente ropa y calzado, así como aceite y juguetes.