David de Miranda consolidó  ayer en Cabra un triunfo más de su temporada. Esa temporada que se mide y se valora por  tramos. Por chicotás, si es que vale el término en esta semana de Pasión que nos arrastra irremediablemente hoy a uno de los domingos más taurinos del año. Resurrección para todo. Para Cristo y para el toreo. También para Miranda, como torero.

Pareciera ayer que ‘na más’ existía  la Picassiana de Málaga y el dueto de Arles, con Roca Rey a tope y mandando sin piedad.

Pero había más. Toreros y toros por esos ruedos de España metidos en paseíllos con tanta importancia como aquellos. Y en uno de ellos Miranda. Rotundo triunfo en tierras cordobesas ante una excelente corrida de Pereda a la que le cortaron diez orejas y un rabo con las mulas dando la vuelta al ruedo al segundo de la tarde. Triunfo con dolor en esa importante voltereta en su primero. Triunfo también de Ferrera -cuatro orejas-  y Juan Carlos Benítez, con  tres a su lote.

Mérida y Palos

David de Miranda completará entre marzo y abril uno de los arranques más prometedores de su carrera como matador de toros. Triunfo sólo circunscrito a corridas de toros puesto que su arranque en cuanto a festejos debe sumar en el hatillo los festivales de Nerva, Alcalá de los Gazules y por supuesto el de su gran tarde del festival del Rocío en Huelva.

En el horizonte del triguereño se avecinan dos importantes citas toreras; carteles donde el onubense inscribe su nombre junto a toreros muy determinantes.

De un lado el próximo día 15 de abril Miranda forma parte de la apuesta que José Luis Pereda ha rubricado respecto a la plaza de Mérida.

Paseíllo de importancia en el ruedo pacense con Morante de la Puebla y Diego Ventura a caballo y cuatro toros de Pereda para dirimir cuitas sobre el albero.

Cita para apretarse bien los machos porque es sin duda un escaparate de lujo para Miranda. Exclusivamente para él por cuanto significa ese diseño de una temporada tan especial como la que tiene por delante que no es otra cosa que el día a  día. Y sumar; sumar sin descanso todo cuanto de bueno vaya llegando. Que llegará.

El otro compromiso cierto lo supone Palos de la Frontera el 22 de abril en otro cartel importante en el que andan apuntados Curro Díaz y Cayetano. Toros de Albarreal para una cita en la que la categoría de la plaza no es administrativa sino real porque Palos está en el cogollo de la temporada con Sevilla y Madrid por detrás y los triunfos avalan sustituciones en momentos claves de una temporada.

La de Miranda está siendo una andadura muy valiosa para cuando haya que echar la mirada atrás desde esa posición de triunfo y éxito a la que el de Trigueros está destinado a llegar. Valiosa por el diseño, valiosa por el aporte mental que le deja al torero y valiosa porque a un torero como Miranda merece de que el destino le ponga en ese sitio que injustamente le arrebató una pandemia.