Cultura

Losa publica 'Un año en Ayamonte' en imágenes

  • El periodista presenta su libro en el Patio de la Jabonería de la localidad costera Recoge lo acontecido desde junio de 2013

De nuevo llega la hora del café en días en los que la rutina y la vuelta a lo cotidiano se hermanan. Una conversación amena y cercana, que va lentamente desentrañando historias viejas y nuevas que se van a convertir en actualidad en cualquier momento. Javier Losa Salvador, joven, impulsivo e ilusionado va desgranando la trama de una ilusión que ya ha tomado cuerpo, un trabajo que ya tiene alas y una sonrisa que pone de manifiesto el haber llegado a buen puerto.

Un año en Ayamonte es un libro de 165 páginas, cientos de fotografías, setenta y un artículos y muchas horas derramadas en torno a una buena historia o una gran fotografía. Javi Losa básicamente fotografía, pero siempre o casi siempre se acompaña de un texto. Sufre por lograr la gran foto, pero suda para escribir un buen artículo. Pero con todo, encuentra el enfoque adecuado y la palabra justa, armoniza lo uno con lo otro y hace que los lectores revivan la secuencia de un hecho en su ciudad, Ayamonte. Así y todo, no dejará escapar la oportunidad de traer en una imagen, mucho más que mil palabras. Para Javi lo importante es anunciar a los cuatros vientos la noticia, a través de su fotografía.

Hoy, a las 12:30, presenta el libro en el Patio de la Jabonería de Ayamonte. En él se pueden ver reflejadas muchas de las actividades y acontecimientos que se han prodigado en la ciudad fronteriza, en el periodo que transcurre de junio del 13 a junio del 14. La política está ausente, o los Reyes Magos, incluso las Fiestas de San Antonio y sin embargo ha sufrido para cubrir la Semana Santa, el Carnaval o las Fiestas Patronales. El deporte y la cultura se asoman con altanería. Y la experiencia de esta inmersión fotoperiodística ha sido su máster de iniciación.

Ha tenido que ir aprendiendo sobre la marcha. Ha bregado con lo desconocido e incluso en alguna ocasión, ha tenido que soportar la incomprensión de los protagonistas, heridos en su ego. Pero siempre contó con la facilidad para realizar su trabajo, aunque no siempre llueve a gusto de todos. Y es que Javi es así y él sabe que se aprende a base de lucha, de disgustos y como hoy, de la satisfacción en forma de recompensa escrita.

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