Cineápolis Lepe.- T.O.: "Toy Story 3D" .- Producción: Estados Unidos, 1995.- Duración: 80 minutos.- Dirección: John Lasseter.- Guión: Joss Whedon, Andrew Stanton, Joel Cohen y Alec Sokolow basado en un argumento de John Lasseter.- Música: Randy Newman.- Montaje: Robert Gordon y Lee Unkrich.- Diseño de producción: Ralph Eggleston.- Intérpretes: Dibujos animados y las voces en la version original de Tom Hanks, TimAllen, Don Rickles, Jim Varney, Wallace Shawn, John Ratzenberger

No es un estreno, es la version en tres dimensiones de uno de los éxitos de la Disney Pixar, que ha dado lugar a otros aplaudidos sucesos en esta misma version de la moderna animación. Es la película que veíamos en 1996, que ahora conoce la modalidad del relieve, que tampoco es nueva, pero que se impone en los últimos tiempos como estímulo para espectadores renuentes en plena implantación de la infantilización del cine para ganar taquillas a base, en ciertos casos, de un tipo de espectador más bien lanar y amante indolente de la evasion y la banalidad. No hay que negarle, empero, la calidad y la imaginación a este experimento en el que ya empezó a destacar John Lasseter y otros artifices de la recuperación floreciente del dibujo animado y sus experiencias en el ámbito digital.

Digamos que esta reposición es un aperitivo que hábilmente la franquicia cinematográfica Disney-Pixar nos presenta de cara al estreno el próximo año de su Toy story 3, que solo se producirá en salas especialmente acondicionadas para este formato en relieve. Sus precedentes, en los que destaca el primero con más de ocho millones de euros de recaudación en España y por encima de los 360 millones en todo el mundo, que luego tuvo una segunda version en 1999, y que también tendrá una revision en 3D próximamente, aunque con inferior resultado, constituyen una buena ocasion para que muchos se animen a una nueva contemplación y los más pequeños la puedan conocer, en salas donde sea posible, esta interesante vision en relieve.

Como saben estamos ante un buen grupo de juguetes que hablan y que conviven en la habitación de Andy, un niño que no para de crecer. Su juguete preferido es Woody, un vaquero simpatico y de corazón sensible. Ese favor de su dueño un día es discutido por un nuevo juguete, el astronauta Buzz Lightyear cuya verborrea es excitante y sus raros comportamientos también. Aunque al principio los dos juguetes compiten por la simpatía de su dueño, acaban poniéndose de acuerdo a la hora de defender a Andy y al resto de sus compañeros del peligro que se cierne sobre ellos.

Toy Story cuenta, preferentemente con un buen guión, una historia bien elaborada, que se debe a un buen grupo de guionistas y al argumento del propio director John Lasseter.

Ello propicia un espectáculo extraordinariamente sugestivo para los más pequeños, ya que el dinamismo de su desarrollo cinematográfico y la espontaneidad de los acontecimientos están muy bien resueltos. No en vano esta producción fue un revulsivo importante y decisivo en el devenir de la animación que habría de registrar un notable impulso y una llamativa implementación de la tecnología digital y otros avances virtuales en este género, como ahora podemos ver habitualmente. Cuenta, además, con una admirable banda sonora donde destaca la música de Randy Newman y un perfecto montaje. Recordemos que mereció con todos lo honores un 'Oscar' especial de la Academia de Hollywood en 1996.

Esta revision en tres dimensiones, insisto: para salas que cuenten con esta instalación, nos permite contemplar como la película se mantiene con su misma frescura y demuestra la calidad que en su día mereció la más cálida acogida de todos y su aplauso, porque al atractivo de esta comedia de aventuras se une la sugestividad y gracia de muchas de sus situaciones y "gags" que hacen las delicias de pequeños y mayores. Personajes y circunstancias merecen la maxima atención y se hacen acreedores a ese buen recuerdo que todos tienen de Toy Story, que ahora puede reverdecerse con el mismo encanto y diversion.