El Museo de Huelva acogió ayer la presentación del libro Humo de Aldea de Juan Canterla. Al acto asistieron además, el delegado provincial de Cultura, Juan José Oña; el escritor Manuel Garrido Palacios, el artista José María Franco y el presidente de la Asociación Literaria Huebra, Mario Rodríguez.

La obra de Canterla recoge vivencias del propio autor recogidas en su lugar de origen: Castañuelo. Así, evoca una vida y unas costumbres que con el paso del tiempo las ha ido borrando el progreso y que el escritor recupera y plasma.

Canterla trabaja desde hace años en el Museo de Huelva y comenta que la mitad "de mi vida la he pasado en Castañuelo hasta que a los 29 años me vine a Huelva". Canterla por lo tanto, evoca recuerdos de su niñez y juventud así como algunas otras historias que le transmitieron los más viejos del lugar. Es consciente de que quizá en lugares como su aldea se hace más evidente el paso del tiempo: "Hasta 1968 no contábamos en la aldea con luz eléctrica y el agua corriente llegó sólo un poco antes". A pesar de la fuerte emigración, Castañuelo mantuvo población y actualmente cuenta con unos 140 vecinos aunque incrementa el número los fines de semana y en verano. Canterla no obstante, no ha perdido sus vínculos con su lugar de origen adonde acude como mínimo, una vez al mes.

El autor de Humo de Aldea ha colaborado con anterioridad con Garrido Palacios en la recuperación de vocabulario y costumbres autóctonas del lugar serrano. La portada del libro y las ilustraciones interiores son de José María Franco, persona asentada en Aracena que ha elegido en bastantes ocasiones Castañuelo, como lugar de inspiración.